Los planes de BMW para México no cambian, la empresa alemana no se dejó arredrar por las amenazas veladas de Trump quien ya ha lanzado amenazas a otras empresas automotrices como Ford y General Motors, quienes sí han tomado medidas para abandonar parte de sus inversiones en nuestro país.
BMW comprende que hacer caso a las bravatas del loco Trump puede ser más peligroso que cualquier impuesto que éste pueda imponer a sus autos, dejar que Trump se salga con la suya es fortalecer a un dictador hitleriano en ciernes. Lástima que no nos alcance para hacerle el gasto a BMW, pero por su actitud valiente valdría la pena hacerlo.