Enrique Peña Nieto piensa que somos retrasados mentales, piensa que los mexicanos somos como él, de lento aprendizaje. Lo decimos porque se sabe que el presidente ha dado instrucciones a los miembros de su gabinete para que realicen foros donde nos expliquen a los mexicanos el tema del alza de las gasolinas. Él ya se cansó de explicárnoslo, tres veces lo ha explicado y las tres veces con malos resultados.
Él piensa que los alumnos son tontos, pero no se mira en un espejo para entender que el tonto es otro. Los mexicanos no quieren escuchar las razones que tuvo el presidente parta subir las gasolinas, los mexicanos lo que quieren saber es qué va a hacer el presidente para solucionar los problemas que el alza de las gasolinas ha causado. El discurso del presidente se parece mucho al que en su momento esgrimiera la economista Andrea Legarreta, quien ante el alza del dólar dijo que esa moneda subía por culpa de los mercados internacionales.
Así Peña Nieto insiste y ahora pone a sus empleados a repetir la misma cantaleta: «México está bien, es el mundo el que anda mal y por eso suben las gasolinas». Otra cosa que tiene que explicar Peña tiene que ver con su promesa de que con la Reforma Energética se iban a acabar los gasolinazos, de eso ya ni se acuerda.
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