Anilú, el factor

Feria
Anilú Íngram FOTO: PRENSA SEDESOL
- en Opinión

Luis Ramírez Baqueiro / 

“La ambición nunca queda satisfecha.” – Jean de Lebrune.

Una vez más en el juego de la política la maquinaria ha comenzado a moverse, el 2017 está aquí, pero con él proceso electoral municipal en puerta, el objetivo es el 2018 en todos los sentidos.

Veracruz habrá de tener un proceso sui géneris pues será electo el mismo día, Presidente de la República, Gobernador, Senadores, Legisladores Federales y Legisladores Locales, sentando con ello un precedente inédito en el que se debería pensarse, pues con ello, acotamos sustancialmente el costo de la democracia más cara del mundo, por lo que bien podrían nuestros representantes comenzar a mostrar interés en hacer bien las cosas.

Llama fuerte la atención que mientras en el Partido Acción Nacional y en el de la Revolución Democrática las cosas marchan a un ritmo menos acelerado, su contra parte el PRI, esta desatado.

La reciente renuncia de Felipe Amadeo Flores Espinosa era inminente, ante la apabullante derrota obtenida en las urnas en el proceso inmediato anterior, sumado a la carente falta de liderazgo, carisma e identidad con la base.

Ante ello, las fuerzas priistas comienzan el proceso de reagrupamiento tras la resaca que les provocará el descalabro de perder la gubernatura que mantuvieron por 87 años.

De este modo, la dirigencia nacional del PRI, encabezada por Enrique Ochoa “Clavillazo” Reza, de la mano del titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, han comenzado la operación de reagrupamiento de las tropas, con el único objetivo de perpetrar un asalto fulminante en las urnas.

Para ello, Osorio Chong colocó a uno de sus generales en la presencia del delegado de la Secretaría de Gobernación, Ángel Isaac Ochoa Pérez, un extraordinario operador que metió en cintura el desorden que provocara el paso de 12 años de administraciones egocentristas que provocaron el desmoronamiento del partido.

De entrada, el general reconoció el terreno, remitió los informes, comenzó el trabajo de desmoronamiento de los grupos que tanto daño causaron a la causa priista, para seguido de ello, unificar a los grupos.

Así la fuerza del peroteño José Francisco Yunes Zorrilla habrá de imponerse pues con la derrota monumental de su compañero senador Héctor Yunes Landa, los dados se cargaron a favor de su proyecto, cuando y más se habrá de respetar un pacto que el propio presidente de México habría avalado.

Para ello, los grupos políticos antagónicos al interior del gabinete peñista se debieron poner de acuerdo, pues ha sido evidente el golpeteo entre los chicos itamistas contra los priistas puros de la mano del mismo titular de Gobernación.

Es así como la disputa por la dirigencia habrá de ser uno de los pasos a seguir para consumar esa alianza que lleve a Yunes Zorrilla a la candidatura y al posible retorno del partido si las cosas son operadas como es debido.

Para ello, la disputa por la oficina de Ruiz Cortines en la Colonia Ferrer Guardia de la capital del estado ser centrará en dos personajes, el enviado de Barcelona, Marlon Ramírez Marín, o el enviado del centro Renato Alarcón Guevara –quien formaría parte de ese acuerdo entre Osorio y los Itamistas-.

A la par el proceso por la candidatura al senado habrá de tener su factor de importancia, y para ello, el factor de unidad de todo este entramado lo habrá de encabezar una mujer.

Talentosa, preparada, combativa, crecida por la derrota que le dejó ser embarcada en un funesto plan del prófugo y el cónsul en su afán de cortar las ligas que inteligentemente la entonces presidenta del Congreso habría construido en el altiplano.

Anilú Ingram Vallines es el eslabón en esta cadena de poder que está terminando de contruir una alianza como nunca antes vista en el PRI Veracruzano, su cercanía con el presidente Peña Nieto y su trabajo de la mano con el titular de Gobernación la convirtieron en el puente entre el senado Pepe Yunes con quien mantiene estupenda relación.

Así camina el proyecto, se construye la alianza, el plan está en marcha, la primera acción presentar denuncias ante la Fiscalía General del Estadao (FGE) en contra del operador priista Marcelo Montiel Montiel, tras su paso por la Secretaría de Desarrollo Social, con posdata para el cónsul que se empecina en seguir metiendo el bigote en la sopa.

El PRI viene por todo a Veracruz aun cuando en Palacio de Gobierno harán todo por atajar su paso.

Al tiempo.

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