Se imagina usted a cuánto asciende el monto de lo robado por el prófugo de la justicia y exgobernador de Veracruz Javier Duarte y su banda, que en una de las tantas casas, de esas que negaba rotundamente ser dueño, se encontraron 23 millones de pesos. El hallazgo se dio en una propiedad del exregordete mandatario ubicada en la colonia Del Valle, la cual fue cateada el pasado 16 de diciembre, y en la que se presume estuvo días antes de presentar su renuncia como gobernador de Veracruz en octubre pasado.
El dinero se encontraba oculto en unas cajas de cartón (modus operandi del cártel de Palacio, si no que le pregunten a Gabriel Deantes y sus cajas de huevos); ya fue asegurado por la Procuraduría General de la República y se espera que en breve se regrese a los veracruzanos. Apenas el día de ayer, el gobernador Yunes anunciaba que la PGR regresaba 172 millones de pesos robados por Duarte, que se sumaban a los 250 regresados a días de tomar el gobierno del Veracruz, y esto es apenas la punta del iceberg.
Tal vez no sepamos a ciencia cierta cuánto fue el dinero que Javier Duarte y sus cómplices se llevaron de Veracruz, el daño ha sido muy grande y costará muchos años recuperar a Veracruz. Y a todo esto, la pregunta obligada en medio de una crisis social en toda la República mexicana es: ¿y Duarte señor presidente?, los veracruzanos no olvidan y ya lo demostraron el pasado 5 de junio.
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