Vaya fastidio el que causa el dirigente de Morena en Veracruz. Mientras el estado necesita de unidad para superar los problemas que ha originado la errónea política de Enrique Peña Nieto, Manuel Huerta es como un pinche dolor de muela.
Con la actitud que asume el dirigente de Morena, representante de López Obrador en el estado, nos olvidamos que Morena fue una de las instituciones políticas que más se opuso a la Reforma Energética; con las bravatas de este dirigente nos olvidamos también de que Andrés Manuel López Obrador puede ser la persona idónea para conducir este país en 2018.
En estos momentos en los que se requiere tener concentrados los esfuerzos para combatir a los oportunistas, a los líderes que instigan al vandalismo, a los ciudadanos que espontáneamente quieren hacerle al ladrón, Manuel Huerta debería darle una tregua a su avidez política, darle una tregua a su imbecilidad y ponerse a pensar en el bien de los veracruzanos.
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