Líder de la UGOPC pide la intervención del gobernador Yunes para recuperar el campo veracruzano

El líder nacional de la Unión General Obrera Campesina Popular (UGOCP), Luís Gómez Garay, denunció ante diferentes medios de comunicación que la administración anterior a cargo de Javier Duarte de Ochoa ha sido el culpable de que el campo veracruzano esté en desgracia y en el olvido FOTO: AMBROSIO PABLO
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Ambrosio Pablo / Xalapa, Ver. El líder nacional de la Unión General Obrera Campesina Popular (UGOCP), Luís Gómez Garay, denunció ante diferentes medios de comunicación que la administración anterior a cargo de Javier Duarte de Ochoa ha sido el culpable de que el campo veracruzano esté en desgracia y en el olvido.

«El campo está en decadencia, le pedimos al gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, que apoye al campo Veracruzano. Las organizaciones campesinas están interesadas en tener una relación constructiva y de respeto que se refleja en alternativas para el desarrollo de las comunidades rurales de Veracruz».

Aseguró que en ese contexto, hicimos un compromiso con el secretario de la Sagarpa, José Calzada, para recuperar los recursos de concurrencia del 2016 que en su momento fueron retenidos en opacidad del gobernador anterior y que el acuerdo al que llegaron fue el recuperarlos a través de un programa emergente para el apoyo a pequeños productores veracruzanos.

«En la actualidad ya están listos 200 millones de pesos. Las organizaciones gestionan 180 millones de pesos más que se sumarían a la totalidad de los recursos retenidos al gobierno anterior». Así lo declaró el líder nacional de la UGOCP.

Añadió que no están de acuerdo con lo que quieren aprobar los diputados federales, que es un dictamen con proyecto que reforma y adiciona los artículos 143-145 y 148 de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, presentada a la Comisión de Agricultura y Sistemas de Riego de la LXIII legislatura.

Pues según su visión, atenta contra la libertad de asociación de los productores rurales, genera una intervención indebida del estado en la vida interna de las organizaciones campesinas de productores, tiene un claro espíritu corporativistas, que «creímos haber erradicado con la derogación de las viejas leyes cañeras que generaron tantos abusos contra los productores», concluyó.

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