El magisterio veracruzano que depende de la Federación aparenta tranquilidad. Sabe que sus pagos de aguinaldo y quincena están seguros. Sin embargo, el grueso de los maestros se encuentra inconforme con los líderes sindicales. El contubernio entre autoridades oficiales con las sindicales es descarado, es más, toda Educación Básica está copada por miembros del Equipo Político de la Sección 32 del SNTE.
El manoseo en las listas de prelación y la selección de mejores lugares directivos para los chalanes del sindicato ha levantado inconformidades entre los maestros. La falta de pago a jubilados federales es una papa caliente que en cualquier momento puede quemar a alguien.
Los líderes sindicales, incluidos los dos Callejas, quieren sacar a protestar a sus incondicionales, después del primero de diciembre cuando ellos mismos saben que, cuando comían del mismo plato de Javier Duarte, al que consideraban «el mejor amigo y aliado de los maestros», no le reclamaron los pagos para los 20 mil jubilados que dejaron al garete.
El problema es que el magisterio veracruzano son una bola de agachones huele
Pedos de estos perros hijos de su puta madre