Hay que tener cuidado de que los pasaportes falsos que le encontraron a un primo de Karime Macías de Duarte no sea un distractor para dirigir las miradas hacia la frontera de México con Guatemala. Los dos pasaportes utilizan fotografías que fueron alteradas. La del gobernador por cierto es la fotografía oficial que colgaba en todas las oficinas, a la que le agregaron con Photoshop unos bigotes negros.
La de Karime es una foto donde la señora sale sonriendo y es una de las tantas que se utilizaron para promocionar su persona. Sólo un funcionario de migración que estuviera coludido con los prófugos y sus cómplices podría aceptar esos pasaportes. Claro, a menos que todo sea un distractor para que Duarte y Karime escapen por otro lado.
De hecho, las autoridades federales ya están buscando a Duarte en Chiapas y en Guatemala. Y uno se pregunta, tanta lata ahorita, tantos millones para que den información, pero si lo tuvieron a la mano unas horas antes de que escapara.
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