Levanta sospechas la Fiscalía General del Estado en su actuar contra Bermúdez Zurita, y es que resulta muy raro que sólo se le acuse por delitos como tráfico de influencias y abuso de autoridad cometidos en agravio del servicio público, cuando es conocido por todos su gris trabajo cuando fue titular de la Secretaría de Seguridad Pública.
Dónde están los delitos de delincuencia organizada, lavado de dinero o enriquecimiento ilícito. Dónde están las investigaciones que lo vinculan con el crimen organizado y desvió de recursos. Lo que la Fiscalía General del Estado encabezada por José Luis Bravo Contreras está haciendo, es taparlo y allanarle el terreno para suspenderlo de la función pública o que pague una fianza y que nunca llegue a pisar la cárcel, lugar donde los veracruzanos quisieren verlo.
Todo este actuar se revertirá como un bumerang; tenga la certeza que los veracruzanos no se tragarán el anzuelo. Arturo Bermúdez Zurita no merece ninguna consideración, merece cárcel, no hay de otra, su trabajo habla por sí solo y los veracruzanos lo sufrimos.
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