Y Javier Duarte de Ochoa quiere regresar, pero no lo que se llevó, sino que ha solicitado al Congreso del Estado de Veracruz una solicitud para reasumir su cargo como gobernador y así concluir el periodo que resta de la actual administración, todo esto en medio de protestas, una toma de Palacio de Gobierno por parte de alcaldes veracruzanos y una serie de investigaciones que lleva a cabo la PGR por delitos como delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, todo ello aunado a una orden de aprehensión emitida el pasado 20 de octubre después de que el exmandatario prófugo pidiera licencia como gobernador del estado.
Aunque claro, todo esto podría tratarse de una broma de muy mal gusto, por tal motivo, la presidenta de la mesa directiva de la actual legislatura, María Elisa Manterola Sainz, ha pedid ratificar la autenticidad de la solicitud del oficio. En dicho presente, el gobernador prófugo argumenta que desea reasumir sus funciones, ya que en su ausencia se dieron acciones judiciales «en su contra, que considera inadmisibles».
El oficio, firmado por Duarte de Ochoa el día 11 de noviembre, concluye que «por tanto ya no requiero la licencia que promoví y que cancelo definitivamente». Vaya que se pone interesante el caso Veracruz, más ahora que Antonio Gómez Pelegrín ha dejado de ser el titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación del estado y hoy se inicia el proceso de entrega-recepción del Gobierno del Estado. Claro que queremos que regrese Duarte, pero lo que se llevó y a una celda en el penal de Pacho Viejo.
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