«Del profesor Juan Nicolás Callejas me ocuparé a partir del primero de diciembre», fuer lo que declaró el gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares después de las elecciones del 5 de junio. Los más de 100 mil maestros del estado de Veracruz esperan con ansias ver a los peones de Callejas Arroyo salir con una caja de cartón llena con sus enseres para ir a sus respectivas escuelas o supervisiones.
Durante más de 30 años, la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) estuvo secuestrada y al servicio del dueño de la franquicia de la sección 32 del SNTE. El dispendio fue verdaderamente vergonzoso. Las funciones que le correspondían por ley a la parte oficial las efectuaba el sindicato. Entrega de órdenes de presentación, permutas y adjudicación de plazas sin el perfil requerido fueron uso y costumbre de los oscuros miembros del Equipo Político de la sección 32.
Por eso las palabras del gobernador electo, cobran un significado relevante. No era fácil enfrentar al sindicato, sin embargo muchos maestros lo hicieron; como resultado varios fueron marginados y congelados en las escuelas más apartadas. Esperemos que a Yunes Linares no le tiemble la mano y ponga en su lugar a un personaje que sólo utilizó a los maestros como moneda de cambio.
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