Mucho cuidado debe tener el gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares al escoger a su gente. Ya se sabe de algunos sujetos infiltrados, cuyos antecedentes dejan mucho que desear. Pero también se sabe de gente que está o estuvo vinculada con la crema y nata de la corrupción en Veracruz. Por supuesto estamos hablando de Dinorah de Brasdefer Coronel, quien está en el equipo de transición, en el rubro de la Oficina del Programa de Gobierno.
Resulta que Dinorah ha sido gente muy cercana a Leticia Perlasca, quien saliera de la Secretaría de Turismo después de descubrirse la pandilla de corrupción que comandaba; Dinorah era la secretaria privada y particular de la Perlasca. Ella ha estado con Perlasca desde el Cobaev, incluso fue vista en algunos actos de campaña de Héctor Yunes, particularmente en un evento en el auditorio Benito Juárez.
Por supuesto no se le acusa de nada a la señora, sin embargo, muchas personas que estuvieron desde un principio con Yunes Linares se quejan que nada más de repente lleguen los arribistas de otros partidos a hacerse los imprescindibles, dejando a los que se la jugaron con el gobernador electo afuera. Falta que se compruebe también la cercanía de Dinorah con la dueña del Cobaev, la exsenadora Érika Ayala, quien tiene una asociación civil llamada Estamos Avanzando.
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