De por sí la relación del líder magisterial con el gobernador electo no es buena, casi diríamos que es pésima. Yunes Linares lo llamó una rémora del sistema, calificativo por cierto muy adecuado. Ahora, Callejas le anda dando recomendaciones a Yunes Linares, quizá quiera un puesto de asesor; le dice que deje de andar diciendo que Duarte huyó, quizá el profe Callejas sabe dónde está; le dice que él también tiene denuncias en la PGR, las que la sección 32 fue a interponer.
Por último, Juan Nicolás Callejas Arroyo, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, infirió que es muy posible que el gobernador electo no llegue a tomar posesión el primero de diciembre. En serio, Callejas Arroyo o es muy valiente y temerario, o de plano ya está para el asilo. Muchos apuestan a lo segundo.
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