A ver, si la PGR ya hizo pública la investigación que se sigue por enriquecimiento ilícito, entre otros delitos, a Javier Duarte de Ochoa, esperamos que la misma Procuraduría General de la República haya tomado las precauciones debidas para que el investigado no huya.
En semanas pasadas se habló de que el gobernador estaba despachando en el aeropuerto El Lencero, donde tenía un avión listo para emprender la marcha. También se sabe que él estaba residiendo en la ciudad de Fortín, en alguna casa prestada suponemos, con eso de que él no tiene más que dos casitas. Lo prudente es que la PGR le haya puesto elementos de vigilancia para que no se le ocurra escapar.
Con eso de que Duarte siempre anduvo evadido de la realidad, no vaya a ser que ahora se quiera evadir de la justicia. En Palacio de Gobierno ya ni se para. En Casa Veracruz hace rato que no está. Entonces, dónde pernocta el gobernador. Si algún día la justicia lo requiere, a dónde le van a mandar la orden de presentación.
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