Atrás ha quedado la pompa y algarabía cuando se presentó la Reforma Educativa como eje rector del Plan de Desarrollo del Gobierno Federal. Hoy el destino ha alcanzado al rubro educativo. La Federación no tiene suficiente dinero para echar andar lo que en un momento se consideró la joya de la corona del gobierno peñista.
Y es que a partir del año próximo, la situación se torna negra para el magisterio y las escuelas. 19 de los 23 programas educativos para la atención de niños y adolescentes, todos ellos parte fundamental de la Reforma Educativa, el Gobierno Federal propone recortarles el presupuesto.
Si escucho usted bien, el gobierno no podrá mejorar las condiciones físicas y de equipamiento de las escuelas, no habrá suficientes recursos para capacitación docente, el programa de Escuelas de Tiempo Completo también se verá afectado por una reducción de mil millones de pesos.
No se le podría poner peor la situación al Gobierno Federal, no habrá suficientes recursos para evaluar docentes, capacitarlos y mucho menos fortalecer la calidad educativa. Si alguien no lo quiere ver de esta manera, ni modo, pero la Reforma Educativa tiene los días contados.
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