Finalmente Tomás Zerón, quien fuera director de la Agencia de Investigación Criminal, una especie de CIA de petatiux, renunció a su cargo. Tomás Zerón fue el productor de esa serie llamada “la verdad histórica” que explicaba cómo los 43 cuerpos de los estudiantes de Ayotzinapa habían sido incinerados en un basurero de Cocula.
Zerón utilizó la misma técnica de producción que con el caso de la niña Paullette, a quien después de estar revise y revisa para encontrarla, la hallaron al pie de la cama. Fue la presión de los padres de los 43 jóvenes desaparecidos lo que obligó a esa renuncia, pero fue además el artículo de la revista Science donde se comprueba la imposibilidad de que los 43 cuerpos de los jóvenes habían sido incinerados como Tomás Zerón lo propuso.
Hasta hace unas semanas Zerón, muy cercano a Peña Nieto, pues estuvo con él desde el gobierno del Estado de México, se presumía inamovible, pero ya ven del plato a la boca a veces se cae la sopa. Ahora que vaya a buscar chamba a Televisa, ahí requieren de productores chambones como él.
Comentarios