Callejas Arroyo dice que las cuentas de su amigo Duarte están en orden

En el final de su paso por la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, el desgastado líder magisterial pretende hacernos creer a los veracruzanos que en Veracruz no pasa nada, que todo está en orden. Las pifias de los diputados comandados por el oriundo de El Pato, Nautla, fueron más que evidentes. La misma Suprema Corte de Justicia los exhibió a nivel nacional.

Sin embargo, su obcecada postura de querer tapar el sol con un dedo es notoria y evidente. El senil líder se basa en la máxima «nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario», tal vez tenga la razón, pero en el caso de su amigo del alma, Javier Duarte, las evidencias son abrumadoras, no hay semana en que no aparezcan propiedades de sus amigos y familiares en los medios escritos y electrónicos de todo el país.

El gobernador en desgracia no tiene dinero para pagar. Durante sus nefastos seis años no hubo ni una sola obra que se le agradezca en la posteridad. Y el dinero no aparece, por eso la Auditoria Superior de la Federación (ASF) lo trae en la mira.

Si hay algo que reconocerle al Cacique romántico es su lealtad a Javier Duarte. Aunque ésta sea un poco por interés; el maestro todavía quiere quemar sus últimas naves beneficiando a su inexperto bebesaurio con la coordinación de la bancada tricolor. Pero bueno, como dijera la nana Goya: «Esa es otra historia».