Un día antes de que el Tribunal Electoral de Veracruz (TEV) ratificara la validez de la elección y el triunfo de Miguel Ángel Yunes Linares, el maestro Juan Nicolás Callejas, actual presidente del Congreso local todavía se hacía chaquetas mentales. Declaraba a algunos medios que si se anulaba la elección a gobernador de Veracruz, podrían participar otros candidatos, y hasta podrían hacer alianzas entre otros partidos políticos. La querella contra la victoria de Yunes Linares sólo fue pérdida de tiempo.
Sólo retrasaron lo inevitable, Yunes Linares derrotó al PRI en las urnas y ni el maestro Callejas lo pudo evitar. Es más, las broncas contra el gobernador electo, aunque no le guste a Duarte ni a Callejas llamarlo de esa manera, no serán gratuitas. Ya Yunes linares le dijo al Cacique romántico que la respuesta se la dará el primero de diciembre.
Por el momento, ya muchos incondicionales del Equipo Político, que han estado enquistados en la SEV durante muchos años, andan buscando acomodo en las supervisiones y diferentes escuelas del estado. Ni en sus peores sueños la dupla Duarte-Callejas se imaginó este escenario, uno al borde de la cárcel y el otro en el ocaso de su poder sindical dictatorial. ¡Bienvenida la bendita transición democrática!
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