La política se compone de tiempo y circunstancia; el gobernante debe entender que hay tiempo para gobernar y hacer bien por el terruño y circunstancias donde se deben de entregar cuentas. Javier Duarte de Ochoa ha sido pesado en la balanza de los veracruzanos y se ha hallado culpable de desfalco a las arcas veracruzanas.
El encarcelamiento de Javier Duarte es un mal necesario para el PRI. El descredito para el tricolor a nivel nacional ha sido devastador. Si el PRI quiere tener presencia para las elecciones municipales del 2017, es necesario que se lave la imagen con el encarcelamiento de un hombre que no se tentó la mano para tomar dinero de partidas federales, que estaban etiquetadas para la salud y la educación de los veracruzanos.
La diferencia entre el PAN y el PRI se ha agrandado, el PAN se está consolidando en todo el país y en el estado de Veracruz. El gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, no dejara pasar de largo la oportunidad de consolidar una de sus promesas de campaña que le redituó muchos votos. Sin ser adivinos ni profetas, se puede augurar un futuro húmedo y frío para uno de los peores gobernadores, no sólo de Veracruz, sino de todo el país.
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