Una foto en particular muestra la intencionalidad de la Presidencia de dejar fuera al gobernador Javier Duarte de Ochoa. Los que saben de fotografía saben del equilibrio y la simetría que deben guardar la tomas. En una foto, al paso de un veterano de la Fuerza Naval cargando la bandera mexicana, se encuentra casi en el centro el presidente Peña Nieto.
A su derecha se encuentran cuatro personas de la mesa de honor, iniciando por el secretario de Marina y el secretario de Gobernación. A su izquierda, en un desequilibrio premeditado están sólo tres personas, cuando bien pudieran caber cuatro: el secretario de la Defensa Nacional, el comisionado de Seguridad Nacional y Lorena Cruz Sánchez, que Dios sabe para qué cuernos asistió.
Pero donde deberían ir cuatro personas sólo aparecen tres, y es que el cuarto es el anfitrión, el gobernador de Veracruz, el defenestrado Javier Duarte de Ochoa, el inocente, el “yo no fui”, el pobretón, vaya, el “amigo” del presidente. Queda claro en esta imagen la intencionalidad de sacar a Javier Duarte de cualquier foto, como si de un apestado se tratara.
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