Si usted busca el significado de la palabra conformismo, encontrará algo como esto: «Actitud de la persona que acepta fácilmente cualquier circunstancia pública o privada, especialmente cuando es adversa o injusta», y si por ahí también busca el significado de la palabra mediocridad, notará que ésta tiene su raíz del vocablo medianía. Pues estas dos palabras reflejan muy bien el espíritu que llevan los atletas olímpicos mexicanos.
Para muestra basta un botón, la mexicana Patricia Domínguez consideró que haber terminado entre las ocho mejores en los Juegos Olímpicos de Río 2016 es una bendición que sólo ella entiende y además porque tuvo la oportunidad de mejorar la marca que tenía la olímpica Soraya Jiménez.
La diferencia fue que nuestra querida Soraya, que en paz descanse, sí se trajo una presea dorada. La competidora mexicana expresó que «ser la octava del mundo me llena de satisfacción y es gracias a la entrega de todos los días». Se imagina usted que así pensaran las atletas norteamericanas, rusas o chinas. Seguramente las medallas quedarían en otras naciones.
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