En este medio hemos denunciado la vida de lujos y derroches que se dan los cachorros de los duartistas. Señalamos los autos de lujo que tiene el entenado de Arturo Bermúdez, y el palco de lujo que tiene Carlos Aguirre en el Santiago Bernabéu, así como el derroche de champaña en los viajes en yate de las hijas de este mismo funcionario.
Pues siguiendo con el tema, ahora aparece por ahí en las redes sociales la vida de excesos que se da el hijo de Gina Domínguez, una exfuncionaria acusada por haber manejado recursos de la coordinación de Comunicación Social a discreción. Según reportes periodísticos la señora hizo una gran fortuna, tanta que no le importó que le robaran 50 millones de pesos y de paso cachetearan a su hijo.
Pues este cachorro de “doble pechuga” presume en su cuenta de Instagram, donde aparece como “Uomodiclasse”, las botellas de 13 mil pesos que se toma con sus amigos en los antros de Puebla. El sujeto, que se advierte se da una vida de excesos, presume además sus viajes a Las Vegas donde manda el mensaje a sus seguidores: «Hay dos caminos para ir a la ruina, las mujeres y el juego. Con las mujeres es más agradable, pero con el juego es más rápido».
En otra fotografía subida por la cuenta de twitter Memoria Veracruz, aparece como si inhalara algo a escondidas, ahí escribe: «Look at me now» (Mírenme ahora). ¿Qué cosa inhalará?
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