Callejas Arroyo quiere rascarle los tenates al tigre, a ver si no le toca un zarpazo

El que de plano no entiende y ni quiere entender es el nativo de la congregación El Pato, el Cacique romántico Juan Nicolás Callejas Arroyo, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Veracruz. Se nota que le ha pesado mucho la derrota del PRI y le cuesta digerir que Miguel Ángel Yunes Linares sea el nuevo gobernador electo que portará la banda constitucional el primero de diciembre.

Y esto lo decimos, con conocimiento de causa, porque es bien sabido que en la sección 32 del SNTE no se mueve un solo papel sin el permiso del maestro Callejas. Todo esto viene en relación a un boletín de prensa con fecha 8 de agosto de 2016 y que ya está circulando en las redes sociales y en algunos medios locales. En éste, la sección 32, a través de su encargado de asuntos jurídicos, estaría denunciando ante la PGR a Yunes Linares por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.

Desde luego que Miguel Ángel Yunes Linares sabe que la mano que mece el soplador en el fogón es Callejas Arroyo. Lo cierto es que los maestros que componen el destartalado y oxidado Equipo Político, junto con su veterano chofer tropical, se encuentran molestos con Yunes Linares. Estos maestros, acostumbrados a hacer de las suyas, saben que con la nueva administración se les acabarán las prebendas y el manejo indiscriminado de plazas, por eso ahora quieren espantar con el petate del muerto al nuevo gobernador. Conociendo a Miguel Ángel Yunes, no les sorprenda que un grupo de expertos investigadores ya esté escarbando los asuntos financieros de Callejas Arroyo.

Y es que si se le rasca un poquito, se podrían descubrir muchas cosas, por ejemplo: el manejo a discreción de 500 millones de pesos que el señor de las mil plazas manejaba regularmente para los gastos del Congreso. Alguna vez, el periodista Armando Ortiz puso en evidencia el desvió de recursos de las cooperativas escolares que eran destinados para el programa Ver bien para prender mejor a la cuenta de un particular supeditado a las órdenes de Callejas.

Sin olvidar también que por ahí se hablan de los prestamos secretos al damnificado de Casa Veracruz. Ni modo, si Callejas Arroyo quiere rascarle los tenates al tigre, tendrá que asumir las consecuencias. ¡Hagan sus apuestas señores!