Cabe señalar que el pasado 15 de julio, el Coneval acusó al Inegi de «modificar de manera unilateral, sin “documentos de carácter técnico”, ni debate previo, sus variables de medición de la captación de ingresos de los hogares mexicanos», que en otras palabras se traducía en presentar un informe alentador con cifras e indicadores maquillados, acusación que llegó a la Tercera Comisión de la Permanencia en el Senado de la República para cuestionar al presidente de la junta de gobierno del Inegi, Julio Santaella sobre este particular.
Sin embargo, en esa comparecencia, el funcionario del Inegi no nombró a ningún responsable y sólo se limitó a responsabilizar al área encargada de dicha función. Hoy se conoce el primer destituido por dicho escándalo. Pues a rodar cabezas, y es que a pesar de que vivimos en un país lleno de simulaciones, la pobreza es algo que no se puede ocultar con simples cifras y estadísticas. Veremos quién más va a seguir a Cervera Flores, pero de entrada ya cayó el primero.