Al parecer, por fin la Federación hizo caso a tantos señalamientos que se le hicieran al gobernador Javier Duarte y compañía sobre el descarado saqueo a las arcas públicas de Veracruz. Reporta el periódico Reforma que la Procuraduría General de la República solicitó «a la Dirección General de Catastro y Valuación de Veracruz información «con carácter de urgente y confidencial» sobre las propiedades que poseen el Mandatario y sus cercanos».
En total estaría en la mira 69 personas, entre físicas y morales, que serán investigadas, y que componen una red que abarca a gran parte de la familia Duarte-Tubilla. Entre los nombres que se manejan se encuentran la misma madre del mandatario estatal, su esposa Karime, su hermano Daniel Duarte y su suegra, la señora María Virginia Yazmín Tubilla Letayf, entre otros más. Cómo diría Pompín Iglesias, «qué bonita familia».
Además, se han solicitado la documentación catastral de los equipos de beisbol los Cafeteros de Córdoba y los Rojos del Águila de Veracruz. También hay seguimiento a varios funcionarios veracruzanos vinculados a 13 propiedades en Woodlands, en el estado de Texas en los que aparecen los nombres de José Antonio Chara Mansur, Octavio Manuel Ruiz Barroso y Gerardo Bonilla Suárez.
Apenas el pasado 18 de julio, en la editorial Templo Mayor de Reforma se aseguraba que la caída del gobernador veracruzano era inminente, que la pregunta no era si iba a caer, sino cuándo, todo esto en medio de escándalos por supuestas compras de propiedades en el extranjero de muchos miembros del gabinete duartista y del propio gobernador. ¿Acaso será el fin de esta peligrosa organización criminal conocida como la banda de la prosperidad, que mucho daño ha hecho a Veracruz?, esperamos que por el bien de todos que así sea.
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