El enemigo número uno de los populistas y presidente de México, Enrique Peña Nieto, volvió a aparecer en público después de su desafortunado encuentro con los presidentes de Estados Unidos y Canadá, Barack Obama y Justin Trudeau respectivamente. En esta ocasión, y como un intento por borrar el penoso episodio anterior, declaró que en nuestro país no hay forma para pagar un muro fronterizo como el propuesto por el virtual candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump.
Así lo dio a conocer durante una entrevista para la cadena CNN; ahí, el mandatario mexicano quiso dejar en claro que la relación con el país del norte es de colaboración: «La relación con Estados Unidos es de compañeros de viaje, socios estratégicos que trabajan en pos de la seguridad en América del Norte. El desarrollo, la prosperidad en Estados Unidos, se construye sobre la prosperidad de sus países vecinos». Referente al muro fronterizo que, si llegase a ganar la presidencia Trump pediría que lo construyera el gobierno mexicano, Peña Nieto aseguró que «no hay manera de que México pueda pagar un muro así».
Aunque conociendo los antecedentes, sabemos muy bien que, en caso de ser necesario, y sobre todo, para quedar bien con el poderoso país vecino, con el servilismo que caracteriza a los dirigentes de este país ese muro se construiría en menos de lo que canta un gallo. Es más, hasta Higa, la constructora favorita de la presidencia, se apuntaría para iniciar el proyecto. Así que no hay que ver en esta actitud una determinante decisión presidencial, ya sabemos que Peña Nieto no tiene palabra, ahí están los gasolinazos que prometió, siendo candidato y como presidente, no volverían a regresar en este año.
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