La extinción del PRI

Extinción
Enrique Ochoa Reza
- en Opinión

Luis Ramírez Baqueiro /  

“Ni hablar. En la oposición es día de fiesta.” – priista.

Cuando en el plano nacional el Partido Revolucionario Institucional (PRI) atraviesa la peor de sus crisis ante el reciente resultado generado por el pasado proceso electoral del 5 de junio, en donde muchos de los mexicanos voltearon a otras opciones políticas, resultado de la incapacidad de su dirigencia y su presidente de la República por meter al orden a muchos de sus actores políticos, que se han visto inmersos en ese manto de corrupción e impunidad al que el pueblo de México asocia con el priismo, nos despertamos con el anuncio de que el aun director General de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Enrique Ochoa Reza dice quiero ser líder del PRI.

Y es que sin ton ni son, el que quizá menos esperaban los priistas es evidentemente ungido por el presidente Enrique Peña Nieto para encabezar lo que a todas luces forma parte de un plan concebido para desmantelar al PRI y acabar con su legado.

Toda la maquinaria gubernamental se ha echado andar, tras la salida de Manlio Fabio Beltrones Rivera, para respaldar la postulación de Ochoa Reza al frente de este instituto político.

Y esto quedó demostrado cuando los líderes de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) anunciaron su apoyo a una candidatura de unidad a la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Enrique Ochoa Reza, quien informó que hoy presentará su renuncia como director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

En el marco de una reunión de apoyo realizada en la sede de la CTM encabezada por Carlos Aceves del Olmo, se le preguntó a Ochoa Reza sobre los cuestionamientos respecto a su militancia priísta a lo que respondió: “He sido militante del Partido Revolucionario Institucional desde 1991, y recuerdo todavía en aquella oportunidad que conocí al licenciado Luis Donaldo Colosio como presidente del Comité Ejecutivo Nacional y una profunda convicción la que me hizo afiliarme al partido, ya hace 25 años.”

Es un honor en este momento el estar frente a todos ustedes y poder aspirar a participar en el proceso interno, que ya ha hecho público nuestro partido para poder dirigirlo y si así lo determina el Consejo Político Nacional. Hacia adelante quisiera ofrecer un espacio de diálogo abierto donde pudiéramos intercambiar frecuentemente puntos de vista, análisis críticos y posibles soluciones a los problemas sociales, económicos y políticos de nuestro país. La sociedad así nos lo demanda y así lo haremos juntos el sector obrero, el Partido Revolucionario Institucional y todos los mexicanos.

En el acto, en donde estuvieron el vocero de la CTM, Patricio Flores y el secretario de Acción Política de esa central, Fernando Salgado, se le insistió a Ochoa Reza sobre la autenticidad de afiliación al PRI, la cual circula en redes sociales, a lo que respondió: “Sí es mi credencial de afiliación, la tengo en el partido y con mucho gusto en algún momento (se las muestro), aunque ya la imagen está en todos los medios”.

Pero al interior del mismo Comité Ejecutivo Nacional del PRI se le desconoce si quiera como uno de sus activos, quizá su nula participación y mucho menos su colaboración en los procesos electorales lo conviertan en el menos indicado para encabezar los esfuerzos, que hacen recordar la crisis ocurrida en 1987 cuando el entonces presidente de México, Miguel de la Madrid Hurtado confrontó a los políticos conformados bajo el antiguo régimen contra los noveles egresados de las Universidades Norteamericanas tras regresar de sus estudios de postgrado y que a la postre conocimos como “tecnócratas”.

Y ante ello, a solo unos días de que surta efectos el nombramiento burocrático del nuevo presidente del PRI nacional, sería valioso considerar las siguientes premisas.

Primero, sin tener antecedentes político-partidistas, el señor Reza afirma: «tenemos que cambiar» lo que conlleva la certidumbre de que el PRI no ha cambiado para nada (lo cual se confirma por su designación autoritaria).

Segundo, «tenemos que escuchar a la ciudadanía » lo que quiere decir que aparte de su confusión gramatical y política (puesto que la ciudadanía es una condición civil, jurídica) el PRI no escucha, y dadas las circunstancias de su nombramiento, jamás ha escuchado ni escuchará a los ciudadanos.

Tercero, «ser más transparentes» lo cual revela que en materia de transparencia, el partido se encuentra rezagado; y que «el partido encabece cambios y que atienda TODAS las solicitudes de los ciudadanos que quieren tener un mejor país«.

Ahora sí estamos fritos, pues por lo visto si queremos tener un mejor país hay que solicitarlo oportunamente. Lo que le faltó informar a este burócrata e inminente «líder» del PRI, es si las solicitudes de marras deben ser simples o por triplicado.

Y es así como el nuevo PRI que se avecina habrá de marcar al priismo veracruzano herido de muerte, el cual sufre una muerte lenta y dolorosa, que para muchos de los viejos militantes del partido que gobernó la entidad por más de 83 años con férreo control hegemónico aun no es posible digerir, y es que durante ese periodo fueron dueños de todo, sin que nadie les hiciera sombra, hasta que finalmente la sociedad se harto.

Necesitaron conjugarse por supuesto una serie de factores indispensables para llegar a la tan anhelada transición política, que de consumarse, como espera la sociedad, el próximo 1 de diciembre, pasará a la historia como una realidad.

Pero a donde llegará la cerrazón priista que simplemente no comprende que es urgente comenzar a colocar candados para castigar e impedir que seudo priistas se suban en su barco, y trepados en el se conviertan en verdaderos piratas que a lo único que llegan a un encargo público, cual puerto a la vista, es atracarlo, saquearlo e incendiarlo.

Eso mismo pasa en Veracruz, y es que ante la irresponsable actitud asumida por sus militantes en el Congreso del Estado, pretenden aprobar lo que a la postre sería el último clavo del ataúd en donde se les condenará a pasar sus últimos días, pues cuales cadáveres políticos serán recordados por la ciudadanía.

Y es que la más reciente puntada se la ha reventado el presidente del Comité Directivo Estatal del PRI en la entidad, Amadeo Flores Espinosa quién en su desesperación, ha llegado a vender la versión de que se abrirán todos los paquetes electorales en 22 distritos electorales –como intentando crear en el colectivo un escenario de anulación-.

Y es que aun cuando este sábado el Tribunal Electoral de Veracruz (TEV) decidirá cuántas casillas y en qué distritos habrá recuento de votos en la elección de gobernador, esto luego de que la Sala Superior del Tribunal Electoral de Poder Judicial de la Federación (TEPJF) desechara los diez medios de impugnación presentados por el Partido Acción Nacional (PAN), con los que buscaba que no se hiciera tal procedimiento, lo verdaderamente cierto es que se desconoce cuál será el número que se abrirá y a qué demarcaciones pertenecen.

Se sabe que desde el pasado 2 de julio el presidente en Veracruz de Acción Nacional (PAN), José de Jesús Mancha Alarcón, el instituto político controvirtió los acuerdos de apertura y admisión de los incidentes que se tramitaron con motivo de la solicitud de recuentos desprendidos de los recursos de inconformidad contra los resultados electorales interpuestos por el PRI, respecto de los distritos de Coatepec, Cosamaloapan, Camerino Z. Mendoza, Coatzacoalcos, Misantla, Medellín, Martínez de la Torre, Santiago Tuxtla, y Xalapa II.

Aun cuando la Sala Superior resolvió echar atrás dichas querellas, toda vez que los incidentes son procedimientos contenciosos electorales, que sólo producen efectos en la tramitación de los mismos y sólo se podrán reclamar al impugnar la sentencia definitiva, es decir, la que el Tribunal veracruzano determine este sábado.

Es así como las mentiras de Amadeo Flores saltan, pues aun cuando él quisiera abrir todos los paquetes y generar lo que ya saben –que perdieron la elección- solo se abrirán algunas de los paquetes electorales en las casillas que presentaron errores.

Y para terminarla de amolar, como dirían por ahí, se sabe por expertos en la materia que a lo mucho podrán abrir unas 10 u 11 casillas de las 10 mil 421 que se instalaron en Veracruz durante el día de la jornada electoral.

Lo que comienza a confirmar que en el PRI, andan mal y la extinción se ve a lo lejos.

Al tiempo.

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