El Gobierno Federal se encuentra entra la espada y la pared. La alianza entre magisterio y padres de familia ha hecho que el movimiento en los estados del sur, se extienda a lo largo y ancho del país. Ha sido una relación que mantiene muy preocupadas a las autoridades federales.
Es seguro que la CNTE le esté apostando a la represión, por otra parte las autoridades estatales tiene la presión encima de la clase empresarial; los caminos bloqueados han asustado al turismo. En estos momentos el Gobierno Federal ha mandado una imagen de debilidad, su error ha sido extender el tiempo y aplicar la “cansadora”.
Los padres de familia están dispuestos a morirse en la raya con los maestros. El asunto ya no sólo se limita al rechazo de la Reforma Educativa; se conjuga un rechazo y hastió por la manera de gobernar del presidente, gobernadores y desde luego a la abrogación de una reforma que se ha querido meter con calzador.
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