Los policías por supuesto debieron seguir los protocolos que manejan en esa corporación. No es la primera vez que alguien les grita de esa manera, porque a como están las cosas ellos no pueden esperar que cuando entran a una colonia brava les lancen piropos o les echen alguna oración.
Según informes de algunos vecinos, ya pasada la primera impresión, los sujetos que iban en un auto y que seguramente le lanzaron improperios a los policías no son seminaristas, ni miembros de algún grupo de oración. Esa zona de Xalapa es un lugar donde ya se han dado enfrentamientos.
Si bien los policías deben andar ciscados, también es cierto que si no siguen los protocolos de seguridad ellos mismo se mueven como una simple banda rival, que va a atropellar a los que se les pongan enfrente, ya sea que tengan razones para ello o no.
Disciplina y orden es lo que requiere la policía en este estado. Una disciplina y orden que Bermúdez Zurita y sus altos mandos nunca cultivaron, porque ellos nunca dieron en ejemplo.