Aurelio Nuño, de presidenciable a muñeco de cartón gracias a la CNTE

Presidenciable
Su altanería y cerrazón, hoy le pasan la factura, el dialogo ya es con el secretario de gobernación, él es ignorado olímpicamente por el magisterio nacional, no es digno de confianza, es más nunca lo fue, por tal motivo, ya se escuchan las voces de varios sectores de la sociedad pidiendo su cabeza
- en Opinión

Luis Ortiz Ramírez / 

«Pin Pon es un muñeco muy guapo de cartón, se lava su carita con agua y con jabón. Se desenreda el pelo  con peine de marfil, y aunque se da estirones no llora ni hace así. Cuando le dan la sopa no ensucia el delantal pues come con cuidado parece un colegial».

Canción infantil mexicana

Nunca en su fragante vida el Secretario de Educación, Aurelio Nuño Mayer, se imaginó este escenario. Se le advirtió que midiera bien sus pasos con la CNTE. No hizo caso a las advertencias. Más de tres décadas en lucha contra el sistema, han hecho de del CNTE, una Chucha cuerera. En México, ser una chucha cuerera equivale a ser astuto, mañoso, lleno de ardides y experiencia. Es una expresión genérica que así, tal cual, se aplica tanto a hombres como a mujeres, en este caso le queda como anillo al dedo a los maestros de la CNTE.  El Secretario de Educación se vio como Pin Pon, un muñeco muy guapo, pero de cartón.

Es cierto que en ningún momento es justificable la violencia, sin embargo, durante muchos meses la CNTE había  sido acorralada y  perseguida por el Gobierno Federal, especialmente con la llegada de Aurelio Nuño Mayer a la Secretaría de Educación. Primero comenzó con sus bravatas y amenazas contra los maestros que no se presentaron a la evaluación docente.  Amenazo con cesarlos y quitarles su único medio de vivir, su plaza.

Después, ya envalentonado se metió territorio comanche, a escuelas donde la CNTE, ha tenido mucha presencia. Desde ahí arengaba castigo a los maestros revoltosos y flojos. Pero la cereza la puso con la detención de los principales cerebros de la CNTE. Eso calo hondo entre los maestros disidentes.

Hoy Nuño Mayer ha comprobado que era mejor el camino del dialogo, las muertes de Nochixtlán, Oaxaca, le perseguirán a lo largo de su ya deteriorada vida política, se hace fuerte, no obstante  como Pin Pon, “aunque se da estirones no llora ni hace así”.

Su altanería y cerrazón, hoy le pasan la factura, el dialogo ya es con el secretario de gobernación, él  es ignorado olímpicamente por el magisterio nacional, no es digno de confianza, es más nunca lo fue,  por tal motivo, ya se  escuchan las voces de varios sectores de la sociedad pidiendo su cabeza.

Por su falta de tacto y por no saber tejer finito, ha metido al presidente en un verdadero predicamento. Los organismos internacionales, los medios  extranjeros, los líderes eclesiásticos, senadores y diputados, al igual que intelectuales y académicos de prestigio, piden  que cese ya la represión magisterial.

La imagen de México, ya de por si deteriorada por los altos índices de corrupción de su clase política, está por los suelos. Los medios no bajan de represor al Estado Mexicano.  El gobierno mexicano sabe que pronto se harán presentes los  daños colaterales. La sociedad mexicana ya le encontró la forma de castigar este tipo de actos arbitrarios. Prueba fehaciente fueron los resultados electorales del pasado 5 de junio, donde los mexicanos, incluidos los maestros, le dieron la espalada al partido del presidente en 7 estados de la Republica.

Además, de todo esto, la clase política cercana al presidente, no le perdonara que con sus torpezas y cerrazón, le haya dado una verdadera bandera de justicia, al oriundo de Tabasco. Y es que, aunque algunos medios señalaban que la alianza de López Obrador con la CNTE, no era redituable para él. Hoy con este nuevo escenario se podría decir que Andrés Manuel López Obrador, va en caballo de hacienda a la grande; y en gran parte se debe a la contribución del muñeco de cartón, Aurelio Nuño Mayer.

Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *