Vicky Hernández ya se relamía los bigotes; ahora anda muy “atenta” con los panistas en el Congreso

Vicky Hernández / Foto: Malacara

Doble sentidoUna que metafóricamente ya se relamía los bigotes es la actual coordinadora de prensa del Congreso local. Y es que Vicky Hernández ahora quiere recordar que antes sirvió a los panistas. Como si eso avalará todo el servicio que presto a su examiga y protectora, Gina Domínguez Colío, quien la coloco ahí y después, fiel a su costumbre, la desconoció en cuanto se sintió protegida por el viejo cacique romántico. Nada raro en ella.

Juraba que de llegar Juan Callejas Roldán ella se quedaría en prensa. Pero las cosas cambiaron y ahora, después de ver que no basta con reunirse con directores, repartir afecto —y algo más— entre los columnistas y plumas sagradas, según ella, para seguir en el cargo por otros dos años más, la coordinadora de prensa del Congreso local, Vicky Hernández anda muy solícita y atenta con los diputados de la bancada azul en la Legislatura.

Calladita, sonriente, se mueve de puntitas entre las curules de los diputados que ahora ya ve y oye, como pidiendo clemencia, piedad por todas las descortesías que tuvo con ellos durante dos años. No quiere dejar sus privilegios y, sobre todo, la rasurada a los famosos sobres amarillos que limitó a unos cuantos y cuantas, según su capricho. Ya falta poco…

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Comentarios

  1. Vicky Hernández Rodríguez. Para hablar hay que tener la cola limpia. Lo que dices me lo vas a probar en el Ministerio Público, porque no voy a permitir que tu ni nadie manche mi nombre, por fortuna yo me puedo parar a donde quiera y con la frente en alto, tu quien sabe. Y como tienes poco tiempo haciendo «trabajo periodístico» , porque no eres periodista, yo si. Te informo que jamás recibí dinero que no fuera mi sueldo y mucho menos pedí. Soy una profesional y el día que asumí la coordinación al mismo tiempo estaba presentando mi renuncia. En octubre terminó y en octubre me voy, trabajo no me faltará te lo aseguro, Dios dirá . Y no me hagas hablar de ti, porque tengo ética profesional.

  2. Ese «no me hagas hablar de ti, porque tengo ética profesional» no demuestra nada de ética, no se engañe. Más ética es hacer su trabajo de forma profesional sin tener que brincar por cada comentario negativo sobre usted, y dejarse de chismes de lavadero (ciertos o no).

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