Como han calado los resultados de las elecciones de este pasado 5 de junio. El Comité Ejecutivo Nacional del PRI no se repone aún de la derrota. El líder nacional del PRI pasó de ser un fuerte candidato a la presidencia para el 2018 a un simple tigre de papel. El electorado permitió que el PAN arrebatara al PRI las gubernaturas en Tamaulipas, Quintana Roo y Durango, éstas dos últimas en alianza con el PRD. También recuperó Chihuahua, y Aguascalientes y retuvo Puebla.
Sin embargo, la derrota que más ha dolido es la pérdida de la perla jarocha, Veracruz, considerado el bastión de votos priistas. Esta vez el electorado le dio la espalda al PRI. Estos resultados seguramente abonarán a la salida de Manlio Fabio Beltrones de la dirigencia del partido tricolor.
El mismo sonorense dijo que tras el resultado obtenido en la jornada electoral del domingo pasado, hasta el momento no hay una decisión sobre si continuará al frente de su partido o no. Ni modo, estos resultados servirá como recordatorio a la clase política priista que pueden llegar a ser gigantes de hierro, pero, tienen que mirar de vez en cuando para abajo, para acordarse que tienen los pies de barro.
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