Verónica de la Medina y su llamado a la cordura

Verónica
Verónica de la Medina
- en Opinión

Arturo Reyes Isidoro / No la conozco salvo por fotografías. Nunca la he tratado, pero algo me latía y me decía que ella era una mujer a la que había que conocer y tratar.

Lo ocurrido ayer me confirmó que es una mujer sensata y que si llegado el momento su esposo llega a ser gobernador será la mejor consejera que tendrá a su lado.

Ante el rumbo que tomaron las cosas y el triste espectáculo que están ofreciendo los candidatos con mayores posibilidades de ganar la gubernatura, por fin hubo una voz sensata, con sentido común, que está llamando a la cordura.

Cuánto debe vivir los hechos, cuánto debe sufrir Verónica de la Medina viendo que la competencia política entre su esposo Héctor Yunes Landa y su principal contrincante, su primo hermano Miguel Ángel Yunes Linares, derivó en un rumbo equivocado.

Me había propuesto no ocuparme más, no ventilar ya, el pleito personal y familiar entre Héctor Yunes Landa y Miguel Ángel Yunes Linares, uno del PRI el otro del PAN, por denigrante para ambas partes.

Cuán triste es enterarnos de los detalles familiares que sólo a ellos incumben pero que en esta disputa por el poder político decidieron hacerlos públicos.

El nivel de la contienda política, así, cayó en un nivel lastimoso, que los veracruzanos tenemos que lamentar porque los protagonistas son quienes nos pueden llegar a gobernar a partir del próximo 1 de diciembre.

Pero como veracruzano me reconforta la actitud de la esposa del candidato del PRI, quien ayer dijo que es necesario que las cosas familiares se resuelvan en casa y no a través de la política.

Verónica de la Medina dijo que desde su punto de vista, no es sano que los señalamientos entre familia se den, aunque trató de matizar diciendo que es por la temporada electoral.

Con inteligencia, indicó que en lugar de situaciones familiares, los candidatos deben “atacar con propuestas”, con lo que interpreta el sentir popular, pues dijo que es lo que pide la gente.

Y, claro, no podía ser de otro modo, justificó a su esposo.

Deben de respetarse, los candidatos deben atacar con propuestas, creo que lo que la gente quiere escuchar son propuestas y contra propuestas, no temas familiares, ni descalificaciones personales, que yo en lo personal no comparto, no creo que sea lo correcto, ni moralmente, ni éticamente es correcto”.

Señora, coincido. Creo que la inmensa mayoría de veracruzanos coincidimos con usted. Yo tampoco lo comparto. No puedo ocultar la admiración que siento por usted. Ojalá y su esposo, por el bien de Veracruz, la escuche, le haga caso. Se lo deseo sinceramente.

Pero esto se dio en un contexto en el que, hay que decirlo, las cosas cayeron por su propio peso. Ante la guerra sucia desatada en contra del candidato del PAN-PRD, Miguel Ángel Yunes Linares, a quien acusaban de pederasta, ayer la principal protagonista, la presunta víctima, salió a desmentir el infundio.

Sandra Ortega Rivas, la madre, negó categóricamente y por primera vez públicamente, que su hija Sofía Garfias Ortega, la hija, haya sido víctima de abuso sexual por parte de Miguel Ángel Yunes Linares, como denunció en varias ocasiones Edith Encalada, una presunta testigo.

Ambas vinieron a Xalapa a dar su testimonio público, pero todo comenzó muy temprano con el relato que del caso hizo el reconocido columnista de Excelsior Francisco Garfias, quien resultó ser tío de Sofía.

Es de tanta relevancia lo que publicó Pancho Garfias, que Federico Arreola, a quien Yunes Linares dijo que denunciaría penalmente por haber publicado el señalamiento en su contra, en un acto de ética reprodujo textualmente lo publicado por el columnista de Excelsior sin que nadie se lo hubiera pedido hacerlo.

Vale la pena leer el texto en forma íntegra:

“Arsenal

Francisco Garfias

La pesadilla de Sofìa

Sofía tenía 15 años cuando comenzó su pesadilla. El inicio de ese viacrucis fue la publicación del libro Los demonios del edén, de Lydia Cacho, en 2003. En la página 47, la periodista transcribe el testimonio de Emma, una de las víctimas de Jean Succar Kuri, quien purga una pena de 112 años por pederastia.

Emma le dijo a Cacho que (en 1999) vio varias veces a Yunes en las Villas Solymar de Cancún. ‘Es muy amigo de Johny (Succar.) Una vez vino con Sandra, su amante, quien traía a su hija Sofía, de ocho años, y a su sobrina Tania, de nueve…’.

Succar le comentó a Emma que esa niñita (Sofía) estaba preciosa y que la quería tocar. Pero que ‘seguramente’ Yunes tenía sexo (usó otra palabra) con ella’.

El nombre completo de la niña es Sofía Garfias Ortega. Es mi sobrina. Hija de mi fallecido hermano Antonio. El martes se puso en contacto con este reportero. Su voz reflejaba confusión, rabia, impotencia, hartazgo. Quería contar su versión. Pedía ayuda, consejo. ‘Sé que esto es parte de la guerra sucia por las elecciones en Veracruz, pero ¡basta de mentiras!’.

Y es que un video de SDPnoticias, en el que la mencionan por enésima vez, se había vuelto viral. En las imágenes aparece Edith Encalada, hija adoptiva del pederasta,  acosada por él, con idéntica versión. La reportera del diario digital más leído en México le preguntó como se había enterado de que Yunes abusaba de Sofía. ‘Me lo dijo Succar Kuri’.

Eso era todo lo que Edith tenía para embarrarla de nuevo y mencionar, a como diera lugar, a Yunes.

La gota que derramó el vaso fue que hasta el muy serio diario El País compró la historia. Mencionó a Sofía y a su mamá. Una cita textual de Los demonios del edén.

No hace falta ser perspicaz para sospechar que, en efecto, hay una motivación electoral detrás del testimonio de Edith. A esta mujer, quien hoy tiene 31 años, le organizaron una rueda de prensa 17 años después del episodio de Villas Solymar, y a tres semanas de las elecciones de gobernador en Veracruz.

No se trata de lavarle la cara a Yunes. Menos tratándose de mi sobrina. En este espacio hemos sido críticos con él. Basta recordar la charla que publicamos con Ignacio Morales Lechuga, exprocurador, y las graves acusaciones que le hizo a Miguel: ‘Quiso asesinarme junto con mi esposa’.

Se trata de darle tribuna a Sofia para que cuente lo que ha vivido mas de una década a partir de una historia mal contada. Esto es lo que nos dijo:

‘No es cierto que Miguel Ángel Yunes abusó de mí. No entiendo por qué las necesidades políticas son superiores o más importantes que los vínculos de afecto. Él fue mi padrastro, me apoyó, pero nunca abusó de mí, nunca.

Todo esto me provoca ansiedad. Se me revuelve el estómago. No puede ser que, otra vez, seamos agredidas a causa de las labores políticas de alguien más. Es algo recurrente. Empezó en el 2003 y no ha parado. Cada vez que quieren atacar a Yunes, sacan esta historia, que no es así.

‘Es muy incómodo. Yo no tengo nada que ver. Procuro hacer un vida propia. Una vida que no tenga nada que ver con el trabajo político de nadie.

‘Una de las grandes preguntas que me hago es ¿cómo le voy a decir a mi novio que esto está pasando? ¿Cómo le voy a decir a la familia de mí novio que no es cierto que mi padrastro abusaba de mí como dicen los medios? Esto es una aberración. Me siento impotente. ¿Cómo le hago para que me crean? No soy nadie…’.

–¿Por qué Edith busca involucrarte en estos hechos?— Preguntamos.

No puedo asegurarlo, pero pienso que a causa de una situación de necesidad se ha visto obligada a hacer muchas cosas. Es extraño que haya aparecido de pronto, en este momento de coyuntura (15 días antes de que cierren las campañas) a hacer estas declaraciones, que además son inválidas. Por allí leí que es cantante. Ojalá que tenga una buena carrera.

–¿Por qué decidiste hablar ahora?

–Porque me siento súper agredida. He estado súper agredida por muchos años. Me duele. Hay que hacer algo para que se sepa la verdad. No se vale lucrar con un testimonio. En mis épocas de adolescente pensé que era irrelevante. En esta transición a la vida adulta me doy cuenta de que no lo es. Estoy procurando hacer un futuro de bien.

‘Uno de mis grandes miedos es ¿qué pasa si la gente busca mi nombre en internet? Por suerte he hecho algunas cosas y ya se puede ver que Sofía Garfias hace foto y hace arte. Por muchos años he sido Sofía Garfias, la hija de la amante de Yunes que fue abusada’.

Sofía califica de ‘súper alarmante’ que de repente se haga un escándalo mediático por una versión que no es completamente verídica.

–¿Por qué dices que no es ‘completamente verídica’?

–Porque, finalmente, conocemos a esta gente. Sí estuvimos en Cancún alguna vez, pero los argumentos que Edith está dando están completamente descontextualizados. Al final, la relación que tuvimos con Jean Succar Kuri era distante.

–¿Por qué tu madre y tú no demandaron en su tiempo por daño moral?

-Por idiotas –reviró.

Sandra Ortega, su madre, comparte el hartazgo de Sofía. Admite que tuvo una relación con Yunes que terminó hace algunos años, pero jura que durante el tiempo que estuvieron juntos ‘jamás nos faltó al respeto ni a mí, ni a mi hija’.

‘Es por eso que califico las declaraciones de la señorita Encalada como una infamia, subrayó.

Ya presentó una queja ante la CNDH”.

Coincido con Pancho Garfias, no se trata de lavarle la cara a Miguel Ángel, pero, sin duda alguna, con el propósito de golpearlo políticamente a él, han usado y abusado de una inocente, a la que ya se ha dañado mucho.

Pero ante el testimonio de la presunta víctima, ¿todos quienes dieron por hecho el abuso y se ensañaron con Yunes Linares, reconocerán ahora su error y ofrecerán una disculpa pública?

Por lo pronto, el candidato del PAN-PRD ha quedado exhonerado. La misma presunta víctima lo ha dejado limpio, al menos de esta acusación, con lo cual le ha dado la razón en su defensa de que era mentira el señalamiento.

Quiérase que no, esto habrá de tener una consecuencia política electoral a favor de Miguel Ángel. Después de esto, cualquier otro señalamiento nadie lo creerá. Falló la estrategia. ¿Qué otra cosa le inventarán ahora?

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