La implacabilidad de Fisculín

Fisculín
Luis Ángel Bravo Contreras (Fisculín)
- en Opinión

Luis Ramírez Baqueiro / 

“El que no quiera vivir sino entre justos, viva en el desierto.” – Séneca.

Se demoró cuando menos un año cinco meses para que la justicia tuviera una muestra de buena voluntad en Veracruz, la presión mediatica y social, finalmente dio resultados en la entidad donde no pasa nada, esa misma donde solo atracan tiendas de conveniencia y llegarse frutsis y pinguinos, la misma que se desmorona a pedazos sin que el capitán del barco admita que la nave esta perdida con media línea de flotación inundada.

Así en el Veracruz de Javier Duarte, la Fiscalìa General del Estado a cargo del famoso e implacable, Luis Ángel Bravo Contreras, conocido cariñosamente por la sociedad como “Fisculín”  o el nuevo “Eliot Ness” por aquello de que se afirma ser implacable, se hizó en parte justicia, con la captura de Enrique Capitaine Marín, el primero de los cuatro jóvenes integrantes de la banda conocida como Los Porkys de Costa de Oro.

La afrenta perpetrada a la joven Daphen Fernández de manos de estos cuatro enfermos, logró cuando menos, en parte que el sujeto, principal implicado en el delito de pederastia se encuentre tras las rejas.

Y es que como era de esperarse, este mosalvete –protegido de papi- se mantenía a distancia de la justicia veracruzana instalado comodamente en Torreón, Coahuila a donde habrían llegado los agentes de la Fiscalía para detenerle y ser trasladado hasta el puerto de Veracruz.

La detención se produjo a las afueras de un café de un conocido centro comercial de la región Lagunera, en donde el inocente sujeto se paseaba a bordo de un vehiculo marca Audi de color Blanco.

Ahora la duda será, ¿que pasará con los otros implicados?, ¿será el señor Fiscal, tan implacable como aseguró?, o cuantos meses o años más habremos de esperar para conocer el desenlace de tan penosa tragicomedia jarocha.

Lo irresponsable de todo esto, es que el padre de este indiciado, afirma que todo es un montaje polìtico, atribuido al demonio azul de Veracruz y a la candidadata a la diputación local de esa misma Coalición, Mary José Gamboa, a la que sin miramientos se atrevio a calificar de asesina y borracha, ¿con que calidad moral opina este señor? Cuando las evidencias hunden a su vástago y a los demás jóvenes, a quienes también se les atribuyen otros delitos que van desde la agresión física a mujeres y hasta el homicidio.

El mismo gobernador Duarte celebra la implacabilidad de su Eliot Ness región 3.0 al afirmar que con esta muestra se demuestra que en Veracruz no existe impunidad, solo que faltó afirmar, nos tardamos un poquito, casí nada, pero ya lo capturamos.

Y aun cuando los padres de los señalados aseguren que son unas blancas palomitas, la realidad es que las propias confesiones, que ahora pretenden hacer pasar como versiones sacadas a punta de pistola, son la muestra más contundente de su actuar.

Este mismo jueves el abogado Jorge Winckler –defensor de Daphne Fernández- aseguró que aun existen audios, en donde el propio padre de este sujeto Felipe Capitein conversa con Ricardo Fernández –dueño del Café de La Parroquía- y le confieza que su hijo si mantuvo un encuentro sexual con la victima, y además de admitir que enfrenta problemas de conducta y manejo de ira, lo que le habría valido ya problemas por agredir a su novia.

Afirma el propio gobernador Daurte que aún faltan dos más por ser aprendidos, y la pregunta a todo esto, que fue del cuarto implicado, será cierto ¿que lo protege un importante empresario gasero del puerto de apellido Mabarak?

Esperemos que la justicia se aplique lo más pronto posible, porque tarde o temprano, la misma vida cobrará su factura a los responsables de aplicar e impartir la justicia en la entidad, pues el delito de omisión también se castiga severamente.

Al tiempo.

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