Joaquín Guzmán Loera, alias el Chapo, cambia de domicilio, o más bien, lo cambiaron. Reportes aseguran que el narcotraficantes más peligroso del mundo, según la justicia norteamericana, fue trasladado la madrugada de este sábado del Cefereso número 1, mejor conocido como El Altiplano, al Cefereso número 9 norte de Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua. Lo anterior fue confirmado por la Comisión Nacional de Seguridad a través de un comunicado.
Existen varias versiones acerca de la mudanza del Chapo Guzmán. La primera, que es la oficial y dada a conocer también por la Comisión Nacional de Seguridad, apunta a que en el penal del Altiplano se están realizando distintas obras, pero que «Dicho traslado se realizó con pleno apego a los Derechos Humanos del interno» y que oportunamente fueron «comunicados los distintos jueces de amparo y en materia de procesos penales federales para la continuación debida de las causas penales y juicios de amparo correspondientes».
Pero, de acuerdo con el abogado del Chapo, este movimiento tiene la intensión de preparar al capo mexicano hacía una extradición hacía Estados Unidos, donde enfrenta tres procesos penales, dos en California y uno en Texas, pues este país ya ha emitido dos solicitudes para su extradición. Aunque también se maneja la versión de que el Chapo fue enviado al penal de Ciudad Juárez por órdenes de la Secretaría de Gobernación como parte de una estrategia de inteligencia.
Todo indica que el gobierno mexicano está preparando el terreno para evitar hacer nuevamente el ridículo con este personaje que vaya le ha dado un gran dolor de cabeza. Mandarlo a Estados Unidos es como deshacerse del problema de alguna forma, porque el Chapo es una papa muy caliente que al gobierno le ha quemado las manos en dos ocasiones.
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