En la vida de los hombres se toman buenas o malas decisiones. Al parecer para el cantante Gerardo Ortiz fue una pésima decisión haber grabado un videoclip del que claramente invita a la violencia contra la mujer.
El asunto tomó magnitudes insospechadas para el cantante, ya que la propia Secretaría de Gobernación habría de declarar que expresaba su «profundo rechazo a ese tipo de contenidos».
Pues como una bola de nieve su situación creció y se complicó, después vinieron las cancelaciones de sus conciertos, el rechazo social, el veto de los medios de comunicación, las acusaciones de tener nexos con narcotraficantes y ahora se sabe que se ha girado orden de arresto y deberá de acudir a la Fiscalía del estado de Jalisco.
Seguramente el cantante grupero ha de estar arrepentidísimo de haber grabado el dichoso videoclip. La orden de la Fiscalía se dio a pesar de que presentó un amparo contra cualquier orden de aprehensión, reaprehensión o comparecencia. Así que si alguien quiere grabar un videoclip, procure que a la mujer se le dé una participación digna y libre de violencia.
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