Héctor Yunes; la segunda descarga

Yunes
Héctor Yunes Landa FOTO: WEB
- en Opinión

Luis Ramírez Baqueiro / 

“Con audacia se puede intentar todo, más no conseguirlo todo.” – Napoleón.

A cinco días de iniciado el mes de Mayo y con el arranque de la segunda etapa en pos de la gubernatura el candidato de la Coalición para Mejorar Veracruz, Héctor Yunes Landa se coloca ya en donde quería estar, en punto de la neutralidad que dan las encuestas, bajo el esquema de continuar recorriendo la entidad para repuntar en la preferencia electoral, y con ello, garantizarle al PRI el mantenimiento del control político de una de las nueve entidades en donde jamás ha gobernado la oposición.

La segunda descarga está preparada y comienza a surtir efecto, para ello, toda la batería y artillería política está desplegada en el Estado con el único objetivo de asegurar la victoria, so pena de que muchos de los funcionarios de la actual administración cambien sus lujosas residencias, por las frías celdas de algún Centro de Reinserción Social Local o Federal, que al fin y al cabo, los delitos existen y son de todo tipo.

Para ello, los acuerdos cupulares surtieron los efectos esperados, jamás en el México post revolucionario, alguien a contravenido una instrucción presidencial, claro, en sus sanos cabales, mucho menos, cuando la plaza arde como ardió Roma por las locuras de su emperador Nerón.

Para ello, el equipo del gobernador Javier Duarte, aceita la maquina –que el mismo controla-, esa que le ha garantizado posicionarlo como el gobernador en funciones con la peor calificación social y de aceptación, pero con el más alto porcentaje de efectividad a la hora de los procesos electorales, por ello, algunos comienzan a fijar las esperanzas en la garantía de que libraran el vendaval, que asomaba en el horizonte una verdadera tempestad de proporciones bíblicas.

Personajes como Gabriel Deantes, profesional de la impresión y del mapachismo electoral, afinan las imprentas para tener listas las boletas, así como las actas de escrutinio, que en el peor de los casos, estarán llenas con la misma tinta de pluma y letra, como ocurrió ya en pasados procesos electorales a favor de su coalición.

O en el caso de Alberto Silva, ese obscuro personaje con ligas parentales con extraños grupos de muy malos recuerdos para los veracruzanos, que sumido en su mazmorra de 769.36 metros en renta en el nuevo Edificio El Olmo, el cual le cuesta a los ciudadanos la módica suma de cuatro millones 339 mil pesos anuales, pesos más, pesos menos, emprende campaña contra su enemigo favorito Miguel Ángel Yunes Linares, arremetiendo en su contra cuanta ocurrencia construyen e inventan, esbozándola en la red social desde donde gobiernan, Twitter.

O los mismos personajes señalados por los dirigentes nacionales del PRD, Agustín Basave, y del PAN, Ricardo Anaya, quienes acusaron este lunes al delegado de Prospera en Veracruz, Alejandro Baquedano, quien fue evidenciado junto al diputado local priista Raúl Zarrabal, lo que han calificado como “trapacerías”; entre ellas, el reclutamiento de al menos 3 mil familias dentro de ese programa social para motivar su voto en favor del tricolor.

La cual ya puso en aprietos al mismo titular de la Sedesol Federal, José Antonio Meade, quien ha apuntado que el programa esta blindado desde el arranque de las campañas, echando por tierra las versiones de un segundo “Bocagate”.

De este modo, continuarán las semanas, incrementando los puntos a favor de Héctor Yunes Landa, quien a diferencia de quienes le ayudan en el gobierno Duartista, cuenta con todo para ser un buen gobernador, esperemos que al menos, una vez garantizada la victoria, se sacuda a estos lastimosos personajes, con la condición de no regresar jamás a estas tierras, por el bien de la entidad y de su futuro gobierno, o por el sometimiento que la misma ley impone y que seguramente no les favorecerá.

Al tiempo.

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