Si viene Fidel Herrera a Veracruz debería pedir perdón al pueblo veracruzano por el gobernador que nos heredó; ese fue su peor pecado

Fidel Herrera ha de pensar que con su presencia, los candidatos de su partido en Veracruz subirán como la clara de huevo bien batida; pero no. Fidel Herrera carga todo el desprestigio del mundo, el desprestigio de un gobernador ladrón, pervertido, corrupto, que vendió el estado de Veracruz a Los Zetas por 20 millones de dólares; un gobernador que nos heredó a Javier Duarte. Vaya, donde se pare Fidel Herrera la tierra se seca; donde se pare, empezará a oler a podrido; donde se pare, corre el riesgo que la tierra se desgaje. Y ni se le ocurra a Fidel Herrera acompañar al candidato Héctor Yunes en campaña, su sola presencia significaría bajar puntos al candidato del PRI a la gubernatura. Si de verdad quisiera ayudar Fidel a los candidatos de su partido, debería llegar a territorio veracruzano y entregarse a las autoridades, debería confesar sus fechorías, debería pedir perdón al pueblo veracruzano por el gobernador que nos heredó; ese fue su peor pecado.