Rodrigo Montoya, veracruzanos al poder

- en Opinión

Édgar Hernández* / Cierto que en política se tienen preferencias.

Cierto también que algunas de ellas tienen sustento si están avaladas por el prestigio, el trabajo ciudadano y la honestidad.

Es el caso de Rodrigo Montoya Rivera, el más joven funcionario que tiene el ayuntamiento de Xalapa, cuya aspiración a un cargo de elección popular –quiere la diputación local más difícil de Veracruz, que es la capital del estado- está avalada por José Francisco Yunes Zorrilla.

Por estos días en las redes el joven Rodrigo ha sido objeto de jaloneos diversos en la pretensión de atajar su aspiración, sin embargo, siempre la verdad prima. “Si no te has comido nada que te haga daño no tienes por qué temer”, decía Augusto Ponce Coronado.

Pepe Ortiz publica hoy en su acreditado portal “Versiones” una por demás interesante entrevista con este joven, un joven político de apenas 22 años, quien sostiene que  “Hay que hablar fuerte para que te escuchen, pararte firme para que te vean, pero hay que hablar poco para que te aplaudan”.

Una frase afortunada si no mal recuerdo de don Guillermo Zúñiga que hace propia Rodrigo, quien se manifiesta convencido de que la política puede cambiar los rumbos de un país.

En efecto, puede cambiarlos incluso –y esta no es expresión del sujeto de marras- para destruir pueblos completos como ha sucedido en Veracruz tras el Tsunami de la Fidelidad.

El entrevistado quien es secretario particular del alcalde Américo Zúñiga da cuenta que a los 15 años comenzó su vida laboral, “porque las necesidades económicas eran cada vez más apremiantes; el gasto familiar más fuerte era la renta de la casa en el fraccionamiento Inmecafé”.

Relata que siempre ha tenido gusto por los temas políticos y sociales.

Tuvo la oportunidad de ser el presidente del Frente Juvenil Revolucionario del PRI y actualmente es integrante de un consejo juvenil en la capital veracruzana.

Aunado a ello, tiene afición por la escritura y el análisis político; “me considero una persona a la que le gusta trabajar”. Es licenciado en Pedagogía y está por concluir la carrera de Derecho en la Universidad Veracruzana.

Se identifica y tiene amor por Xalapa pues en este municipio ha vivido toda su vida y aunque es originario del Puerto de Veracruz, la mayor parte de su vida la ha desarrollado en esta ciudad.

A este amigo le gusta el periodismo, pero más la política. El primer entrevistado que le marcó, y quien le inspiró a entrar a la política, fue el maestro Guillermo Zúñiga Martínez.

“Con esa sencillez que le caracterizaba, me abrió la puerta de sus oficinas, pudimos platicar de su forma de hacer política y de los cargos que había tenido en los tres niveles de gobierno”.

Le pidió consejos para poder incursionar en temas políticos “y me dijo que sí” por lo que al otro día de la entrevista viajaron juntos a la comunidad de Matlalapa, municipio de Xico, donde observó cómo trabajaba.

“Ahí habló con trabajadores de la construcción, personas del campo, obreros y donde se sentó a comer en una casa humilde y eso fue lo que realmente me incentivó”.

Posteriormente tuvo la oportunidad de conocer al hoy alcalde Américo Zúñiga Martínez, cuando estaba por concluir el periodo de Secretario del Trabajo. Luego le acompañó en su campaña como candidato a diputado local. “Él entró como diputado y a mí me nombraron líder del FJR, hoy “Red de Jóvenes por México”, en marzo de 2011.

Rodrigo Montoya es un apasionado del futbol y no oculta su afición por “los Diablos Rojos del Toluca”; recuerda cuando jugaba con el número 9 José Saturnino Cardoso, y el 11 el uruguayo Vicente Sánchez.

También se identifica mucho con los discursos, por lo que se inscribió en un concurso de oratoria que convocó el Icatver.

Ya mismo está consciente de que la política es un camino azaroso en el que se debe saber transitar y conducirse, “tener los pies bien pegados a la tierra. Es un medio y una profesión en el que hay que saber concentrarse”.

“A quien le gusta la política, aspira, transpira y respira política”. Comenta que los políticos deben ser personas preparadas para asumir el cargo.

Ese es pues Rodrigo Montoya quien entró en la puja por una tierra que no es de nadie. Un lugar competido por los de su partido ya que la quieren y la están peleando Adolfo Toss, quien trae el padrinazgo de Ricardo Ahued y Corintia Cruz Oregón, quien trae el herraje de Javier Duarte.

De esa terna quien tiene mano para empujar la candidatura: ¿Pepe, Ricardo o Javier?..

Pero además una vez alcanzada la nominación todavía está en hebreo ganar la plaza ya que no basta el dedazo, sino que la voluntad de la familia jalapeña se incline por el mejor.

¿Seré acaso yo maestro?, se pregunta Rodrigo.

Tiempo al tiempo.

 

*Premio Nacional de Periodismo

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Comentarios

  1. Como dice la canción «sorpresas te da la vida» , que sentimiento producirá leer a una pluma con tanto prestigio y con tanta trayectoria, como lo es Édgar Hernández, cuando se presta para escribir este tipo de notas sin siquiera corrobore o indague un poco sobre el personaje que describe, ya sé DECEPCIÓN es la palabra. Es imposible creer que el tipo del que habla la nota se diga estudiante de derecho, y peor aún, que diga que está por terminar la licenciatura por que en la Facultad ni siquiera se aparece; en lugar de decirse estudiante de derecho, debería decirse pseudoestudiante, porque al decirse estudiante, ofende a los que sí lo son.

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