Luis Ramírez Baqueiro /
“El mejor libro es la conciencia.” – Víctor Hugo.
Cuando el Partido Revolucionario Institucional (PRI) vive su peor crisis política en Veracruz, las mujeres que militan en este partido vuelven a dar la nota.
La llegada al Senado de República de Erika Ayala Ríos este lunes con el arranque del Segundo Periodo Ordinario de Sesiones como suplente del precandidato priista al gobierno del Estado, Héctor Yunes Landa muestra que un partido recalcitrante respecto a su política de equidad y género, ha tenido que adaptarse a los tiempos que vive el país para bien o para mal.
De igual modo, la designación de Anilú Ingram Vallines como nueva delegada de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) habla del factor preponderante que ha ganado la mujer veracruzana en este juego político, destinado por muchos años a un grupo selecto de hombres que mantuvieron ese cacicazgo por cerca de 86 años.
Ambas mujeres, profesionales de sus áreas, con vasta experiencia en los rubros sindical y legislativo, sutilmente se colocan en la antesala de una posible nominación al gobierno de Veracruz para el proceso electoral del 2018, aún cuando se esperaría que se le respetase a José Francisco Yunes Zorrilla la posición.
Y aun cuando existan las voces mezquinas que todo lo descalifican por su simple afán de alabar a algunos hacedores de la verdad absoluta, que cuales verdaderos soplanucas, se tiran al piso en su afán de seguir lamiendo las botas de ese que les abraza y les soba el lomo, la realidad es que ambas féminas estarán más activas que nunca en los meses por venir, mostrándose realmente de que están hechas para esto de la política.
La nueva delegada de la SEDESOL trae la encomienda directa del presidente Enrique Peña Nieto y del secretario de la dependencia, José Antonio Meade de lograr permanecer cerca de la gente, verificando personalmente que los programas lleguen en tiempo y forma a quienes más lo necesitan, sin darle connotaciones partidistas.
Ingram Vallines sabe que de contribuir a la construcción de un mejor Veracruz, donde todas las personas sin importar su condición económica, social, física o de cualquier índole tengan garantizados sus derechos sociales, pudiendo acceder a los programas sociales, se apunta un 10 en sus posibles aspiraciones futuras.
Por su parte Ayala Ríos, considerada por muchos como una acumuladora de cargos, no deja de lado que ella, llega a sumar, nunca a restar, por el contrario tiene claro que buscará sumarse a las comisiones donde su aporte le signifique beneficios para Veracruz y para su gremio magisterial, sabedora de que en ello, se juega su encargue futuro.
El PRI demanda un cambio de paradigma, urge extirpar a como dé lugar el estigma que dejaron 11 años de Fidelidad y Duartismo, mismos que tienen sumida a la sociedad en un hartazgo que preocupa ya a su dirigencia nacional, que con el paso de las semanas da cuenta de un muy lento activismo y por consiguiente una lentísima reacción favorable de la sociedad al proyecto en puerta, pésele a quien le pese, el reto que enfrentará Héctor Yunes Landa es y será el más grande en la historia reciente del partido en Veracruz, de no conseguirlo, la alternancia estará a la vuelta de la esquina.
Sextante
Alerta la inasistencia de Manlio Fabio Beltrones a la toma de protesta del nuevo presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Amadeo Flores Espinosa, se sabe que el líder priista simplemente no asistió ante la falta de cumplimiento de un acuerdo al que se había llegado durante el jaloneo previo a la designación como candidato de unidad, que obligaba a dejar a Silva Ramos, a permanecer en el puesto hasta marzo.
Lo cierto es que con ello, se demuestra que la tan cacareada unidad es nula al interior del PRI, dejando en evidencia que de no dejar de lado diferencias el proyecto Hectorista estará en riesgo.
Al tiempo.
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