Luis Ramírez Baqueiro /
“Cuando se reúnen los aduladores, el demonio sale a comer.” – Proverbio inglés.
Con el registro oficial de Héctor Yunes Landa como candidato de unidad del Partido Revolucionario Institucional (PRI), comienza formalmente el proceso sucesorio, es ahora el candidato y ya no el gobernador Javier Duarte, quien acaparará los reflectores, así como el pulso y el peso político de las determinaciones por venir.
La muestra más clara la tuvimos el fin de semana con la llegada a Veracruz de la Gendarmería Nacional, la cual se hace presente en la entidad porque así le conviene al candidato priista, quien públicamente señaló que era necesaria su intervención, y arrojando resultados inmediatos, tras la captura del líder de plaza del crimen organizado en Tierra Blanca.
Sin más tapujos la realidad exhibe como llegado el momento la fuerza la ira ganando el candidato priista, pese a los entripados de quien detenta el poder, antes no se permitió su ingreso al territorio estatal porque no lo quiso el mandatario en funciones, pero cuando la instrucción presidencial fue darle todas las facilidades a Héctor, no quedo otra más que aceptar la decisión.
Ahora ungido candidato, todos los especímenes políticos que abundan en la fauna veracruzana, comenzarán a saltar a la nueva arca, que habrá de conducirlos a la permanencia en el aparato de estado, de esta manera, se confirma una vez más que el canibalismo político es y seguirá siendo factor preponderante en la política veracruzana.
Muestra de ello, es la lista de personajes que ahora circula ya en redes sociales, respecto a los que serán colaboradores e integrantes del equipo de campaña o gabinete del propio Héctor Yunes, es tan burda la acción que ya nombraron nuevo presidente del partido en Amadeo Flores Espinosa, hecho que era de esperarse pues desde mediados de diciembre habría pactado con él su incorporación a su equipo de campaña.
De igual modo se asegura que siempre sí el diputado y exitoso empresario Ricardo Ahued Bardahuil, será el responsable de coordinar de manera general la campaña. De igual modo, al senador Pepe Yunes Zorrilla le otorgan un cargo extraño y raro como delegado especial en la campaña de Héctor – ¿qué alguien nos explique qué es eso?-
Del mismo modo, aseguran que Gustavo Filobello será vocero de la campaña; Esaú Valencia Heredia, jefe de Prensa, y el escritor y periodista Ramón Durón Ruiz, mejor conocido como el Filósofo de Güémez, jefe de Relaciones Públicas.
También se supo que el hasta ahora delegado del ISSSTE, Renato Alarcón y Manuel Barclay, habrán de incorporarse a la campaña, Jorge Moreno Salinas será también uno de los hombres fuertes del equipo de Héctor Yunes.
Y mientras todos echan las campanas al vuelo sintiéndose ya con el triunfo y el cargo en la bolsa, nadie observa el avance de la izquierda populista en Veracruz, esa que imitando el corte de personajes como el desaparecido Hugo Chávez prometen acabar con los malos gobiernos y con la corrupción.
Recientemente, tuvimos conocimiento de la estrategia emprendida por integrantes del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) que a lo largo y ancho del estado, caminan sin ser vistos, que mantienen reuniones, y fraguan su operación sin que el aparato de estado los tome en cuenta.
Pero sorprende ver como adoctrinados, repiten el mismo discurso en comunidades y localidades, asegurando que una vez en el gobierno las cosas cambiaran sustancialmente, prometiéndoles beneficios de cuanto programa social esté al alcance siempre y cuando el mero día apoyen en las urnas.
Lo que muy pocos conocen o saben es que por ejemplo, su posible candidato, Cuitlahuac García ostentando el cargo de diputado federal, cuenta con una bolsa anual de recursos para la realización de gestorías y obras, solo que los cerca de 14 millones de pesos los destinó a acciones y obras en el Distrito Federal y el Estado de México, ¿y Veracruz? Bien gracias.
Aguas… porque el populismo es discursivamente hablando muy peligroso, y las consecuencias serán peores.
Al tiempo.
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