Los incipientes “hectoristas”

- en Investigación, Opinión

Armando Ortiz / Le dieron la espalda, se burlaron de él, se pusieron del lado de sus adversarios, ponderaron sus defectos, escribieron alabanzas de sus enemigos, pero ahora son sus más fervientes admiradores. De unas semanas para acá no pasa día sin que le encuentren alguna virtud, no pasa día sin que pongan en sus muros #EstamosListos, no pasa día sin que se quieran tomar la foto con él en cualquier evento.

Algunos ya se pronunciaron a su favor, ya lo miran gobernador y ellos se ven a su diestra o a su siniestra, compartiendo el poder. Otros lo único que piden es impunidad, un poco de misericordia y perdón por los desfalcos cometidos.

Son los incipientes “hectoristas”, los que recién descubrieron su vocación por Héctor Yunes, los que buscan desayunos o comidas con él, los que le ofrecen los votos de sus allegados, de su militancia, de su familia y hasta los votos del vecino. Son los que de aquí en adelante buscarán robar cámara, buscarán el mejor asiento, el lugar desde donde puedan ser vistos por el candidato.

Por supuesto tienen el completo descaro como para no acordarse de sus agravios en contra del ahora candidato, no se acordarán de los días en que lo tomaron a loco, de los días en que aplaudieron las ocurrencias de Duarte, desde la gubernatura de dos años hasta la caña de pescar que le regalara. Tampoco se acordarán de los días en que decían que Alberto Silva era el candidato idóneo, de los días en que decían que Javier Duarte iba a cambiar la ley para que fuera el Congreso el que eligiera a Érick Lagos, el hijo putativo de Fidel Herrera.

Pero ahí está lo escrito, lo publicado en los medios; las portadas del periódico que no se vende, las grotescas caricaturas del que se dice el número uno, o los interiores de esos pasquines centaveros que se venden al mejor postor.

Pero en fin, a nadie extraña que eso suceda en este país donde la vileza y la abyección son virtudes entre los medios “representativos”, diría Bermúdez, que no sirven a la sociedad, sino que distorsionando la verdad se sirven a ellos.

Allá el candidato si los tolera, si los adhiere a su campaña, si se deja lisonjear por esos mercenarios. Tendría que ser consciente de que esos sujetos hubieran sido más felices si sus adversarios hubieran ganado la batalla; debería estar consciente de que en el momento menos pensado, cuando él ya no sirva a sus intereses, le darán una puñalada por la espalda, la misma que le están preparando a Javier Duarte, al momento que se declare que hay un gobernador electo.

Postdata 1: “El hombre fuerte del alcalde”; ni a monigote llega

Se presenta Rodrigo Montoya como “el hombre fuerte del alcalde Américo Zúñiga”, como el que le resuelve los problemas, como el brazo derecho y ejecutor. Vaya arrogancia la de este jovencito que surge de la nada y ahora ya hasta aspira a ser candidato a una diputación local. Todavía ni le salen plumas y ya quiere volar. Por cierto, ¿alguien lo recuerda como compañero en alguna universidad? Lo dicho, estos jóvenes priistas son un lastre por los vicios que mamaron de una generación podrida.

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Comentarios

  1. Estos literalmente, si tragan camote y sonríen, sin el menor recato
    ¡Que vergüenza para los veracruzanos tener a estos!

    Yo con Yunes Linares

    Estos sátrapas priistas y del PT, PVEM, Nueva alianza de alguna manera se quedan ahí y cuando el que llegue a gobernar imposible tenga control sobre todos, ya tienen muchísimas mañas, y volvemos a lo mismo. ¡NO POR DIOS!

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