Juan David Castilla Arcos / Xalapa, Ver. «Nuestra casa fue convertida en una cárcel», expresó Jorge Sánchez Ordóñez en la presentación de la sexta edición del periódico La Unión, a un año del secuestro y asesinato de su padre, Moisés Sánchez Cerezo.
Como parte de las medidas de protección para la familia, aplicadas luego de que el director del periódico fuera levantado frente a su familia por un grupo armado el 2 de enero, se alzaron los muros, se colocaron alambres de púas, cámaras y sensores de movimiento; sin embargo, continúa sintiéndose insegura.
Para Jorge Sánchez las medidas de seguridad sólo son parte de una «simulación», con la cual las autoridades presumen que han brindado la mejor atención en la materia.
«Nuestra casa fue convertida prácticamente en una cárcel, pero nosotros no vivimos únicamente en la casa, tenemos que salir a trabajar, a llevar a los niños a la escuela, a comprar, no podemos estar todos los días encerrados en el domicilio».
«La protección para ellos es: constrúyanles una cárcel a los víctimas para que allí vivan eternamente, que ahí nada les va a pasar. Son solamente medidas para decir: los estamos protegiendo. Pero en realidad sólo es un maquillaje, una pantalla que hacen», agregó.
La familia contaba con la protección de cuatro escoltas; sin embargo, hace seis meses, le quitaron dos, presuntamente por la falta de personal. Por tal motivo, el hijo de Moisés, considera que en cualquier momento podrían sufrir un atentado, para que abandonen su lucha y la exigencia de justicia.
El exalcalde de Medellín de Bravo, Omar Cruz Reyes, fue desaforado, pues resultó ser el autor intelectual del homicidio. No obstante, se encuentra prófugo, debería estar preso y podría regresar al cargo en marzo próximo.
Sánchez Ordóñez indicó que el presidente municipal panista fue protegido por el gobierno que encabeza Javier Duarte de Ochoa para que no enfrentara la ley.
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