Juan David Castilla Arcos / Xalapa, Ver. «Pareciera que la inseguridad tiene secuestrada a Xalapa», dicen vecinos de la calle Alfaro, ubicada en pleno centro de Xalapa, quienes han presenciado robos a casa-habitación.
A tres cuadras de la Torre de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), dependencia estatal a cargo de Arturo Bermúdez Zurita, ocurren robos, asaltos y asesinatos. La calle mencionada se ha convertido en una zona insegura y las autoridades nada hacen al respecto.
El pasado fin de semana, dos sujetos ingresaron a una casa, ubicada entre las calles Juárez y Aldama, y robaron objetos pequeños de valor.
De acuerdo con el hermano del propietario, quien no se encontraba en el lugar cuando ocurrieron los hechos, los ladrones entraron al domicilio, luego de doblar las protecciones de una ventana.
Esto sucedió pese a que las patrullas de la Policía Estatal circulan de manera frecuente en la zona, con dirección al Cuartel de San José.
«Ningún elemento policiaco se dio cuenta. El ladrón o los ladrones, para sacar cosas más grandes, quitaron la puerta principal, pero una reja que daba a la calle ya no la pudieron cruzar, entonces tuvieron que regresarse y salir por donde entraron».
Ante la falta de vigilancia en la zona, los vecinos colocaron una protección electrificada en la azotea de la casa, aunque ésta ya contaba con alambres de púas.
Otros vecinos de la calle Alfaro se alarmaron, toda vez que en la zona no se habían registrado este tipo de robos, pues consideraron que los delincuentes podrían ingresar a sus casas en cualquier momento ante la falta de vigilancia por parte de elementos de la Policía Estatal.
«En las noches la calle está muy oscura y eso da pauta a que los ladrones hagan de las suyas en la zona. Otra problemática que se observa, es que en algunas casas de gente de dinero o importante dejan sus coches estacionados sobre la banqueta y eso hace que los transeúntes tengan que caminar por la calle y pueda ocurrir un atropellamiento», comentan.
Durante la madrugada del domingo, un sujeto perdió la vida, luego de participar en una riña. Se presume que el o los asesinos utilizaron una piedra para golpearlo en la cabeza.
Los elementos de la Policía Estatal arribaron al lugar; sin embargo, los presuntos culpables lograron huir sin problema.
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