Herrera Alor: Apellido o apéndice

- en Opinión

Salvador Muñoz / Jorge Herrera Alor está orgulloso de su apellido, sin embargo, sabe que tiene que hacer un doble esfuerzo por ser él y no “el sobrino de Fidel Herrera”. ¡Y está canijo! porque en cada ademán, expresión y movimiento, me recuerdan ya sea al hoy Cónsul o hasta a Agustín.

Coincidimos en Sanborns con otro amigo en común, Sergio Villa, el Director de Des-Información de Newsver, semanario de corte humorístico, sarcástico o sátira.

Un jugo verde y un café… ¡ah! y un pan… ése es su desayuno que no se compara con el nuestro. ¿Estás a dieta? le pregunto. Me responde que se levanta temprano a correr entre 5 ó 10 kilómetros, de acuerdo a su agenda y por lo mismo, antes de las nueve de la mañana, ya desayunó.

Cuenta que correr es una costumbre inglesa que adquirió durante su estancia en el país de Los Beatles. En espera de no meterlo en problemas con su esposa, dice que en aquellos tiempos, aprendió que a las damas del Reino Unido les gustan los hombres flacos… ¿por qué? quizás como un reflejo de una persona saludable… y desde entonces corre.

¿Y también corre por una candidatura?

No lo niega. Si las condiciones se prestan para ello, quien fuera titular de Becas en el Gobierno estatal, está más puesto que un calcetín…

¿Por el PRI?

Aún no sabe, está a los tiempos.

Le recuerdo que es suplente de Juan René Chiunti y ese “pacto” que nunca se cumplió (de dejarle «media curul»), pero me aclara dos cosas: 1) Que ya no es del PRI. Es cierto, allá por el 2013 renunció al partido tras unos quince años de militancia… y 2) Ese “Pacto” es sólo una leyenda urbana.

Igual de leyenda eso de que su tío Fidel Herrera haya menospreciado su capacidad y juventud.

Al menos reconoce que gracias al apoyo de su pariente (aunque también por su aplicación en los estudios), tuvo oportunidad de estudiar en Londres, donde también estuvo Herrera Beltrán en sus años mozos.

Y también acepta que mal se hubiera visto aparecer de repente como un Super-Secretario de despacho.

Al contrario. Esa delgada línea entre el Gobernador y su Tío lo hizo empezar a hacer las cosas por sí mismo.

Nos habla de una asociación civil, sí, al igual que la de muchos, lleva sus siglas: Juntos Hacia Adelante.

Habla con el entusiasmo propio de la Cuenca y más cuando cuenta que lleva a varias comunidades el Planetario Imax con la intención de despertar en los niños y jóvenes el deseo de aprender más y motivarlos a crecer y aspirar a otros mundos; junto a este proyecto, también ha impartido con el apoyo de otras personas, conferencias, como la de Transformación Humana, para chavos de secundaria y bachillerato.

La idea, recuperar valores sociales y aunado al conocimiento, crecer y prevenir.

En Herrera Alor, “Prevenir” es un verbo recurrente. Por eso le gusta correr, por eso estudia, por eso se prepara, por eso quiere ser diputado, porque está seguro que con la prevención, se puede uno evitar achaques, se puede evitar crisis, se puede evitar funcionarios ajenos a la sociedad…

–¿No crees que sea un obstáculo tu apellido?

–Estoy orgulloso de mi nombre… y lucho por abrirme camino por mí, por ser Jorge Herrera Alor y no ser sólo “el sobrino de Fidel Herrera Beltrán”.

Por supuesto, eso no implica que “le dé una desconocida” a su pariente, sino simplemente ser alguien, con apellido, pero sin “apéndice”.

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