Anaya contra la corrupción

- en Opinión

Filiberto Vargas Rodríguez / Ya desde el mes de septiembre del presente año el dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, se había deslindado de las investigaciones que se realizan en contra del exgobernador de Sonora, el panista Guillermo Padrés Elías.

Ricardo Anaya fue tajante al advertir que “el combate a los actos de corrupción se debe realizar sin distingo partidista, afuera y adentro de Acción Nacional”.

En el pasado mes de julio se inició una investigación en Estados Unidos, en el estado de Arizona, luego de que se encontraran elementos para suponer que Padrés Elías habría recibido, como soborno, depósitos por tres millones 312 mil 175 dólares del contratista Mario Humberto Aguirre Ibarra, dueño de la empresa Procesos Automatizados de Manufactura.

Incluso la actual gobernadora de Sonora, la priista Claudia Pavlovich, giró instrucciones constituir una fiscalía especializada anticorrupción que investigue posibles malos manejos en la administración del exmandatario.

El deslinde de Ricardo Anaya era necesario, pues este mismo año fueron filtrados audios que permiten suponer que el exgobernador de Baja California, Ernesto Ruffo, sirvió como intermediario para gestionar con Guillermo Padrés apoyos financieros para la campaña interna de Ricardo Anaya en pos de la dirigencia nacional del PAN.

En un par de llamadas telefónicas, que se realizaron el 28 de julio pasado, Ruffo, primero con el secretario particular del mandatario sonorense, Arturo Alvarado, y después con el propio Padrés, pidió el apoyo económico para cubrir lo que él mismo denomina como “gasto corriente”.

En la conversación, Ruffo dice a Padrés:

– Gobernador, oye, ayúdanos, traemos por ahí el gasto corriente de la campaña de Ricardo para Sonora.

El mandatario estatal responde:

– ¡Ah!, no te preocupes.

Ruffo: – Necesito subir espectaculares y varias cosas ahí.

Padrés: -Lo que necesiten.

El tema de la corrupción le está metiendo mucho ruido al actual dirigente nacional del PAN.

En el 2014 circuló también una conversación entre el propio Ricardo Anaya y el actual diputado federal panista Miguel Ángel Yunes Linares. En la charla se escucha cuando Anaya le explica al veracruzano: “El primer punto que te pongo allí, que es un número, es digamos la meta que acá está hablada. Segundo, yo te sugeriría que nos vayamos al número completo en el entendido de que, si por algo no es ahorita, puede ser un poquito después. Pero va a haber un segundo momento, quizá dentro de unos tres meses, entonces no va a ser gastado”.

La respuesta de Yunes Linares fue corta, pero muy clara: “Eso lo puedes tener pasado mañana”.

En el mes de agosto, el periodista Álvaro Delgado publicó en Proceso que más que una elección por la dirigencia del PAN, la contundente victoria de Ricardo Anaya sobre Javier Corral representó la consolidación del grupo hegemónico “que no tiene escrúpulos para emplear las peores prácticas y dinero sin límite, para lograr sus objetivos”.

Según el analista, la primera fase del proyecto de ese grupo se consumó con el aplastamiento de Corral –“que lo hubiera sufrido Margarita Zavala o cualquier otro”–; la siguiente fase es ganar en 2016 al menos tres de las 12 gubernaturas (menciona Aguascalientes, Puebla y Tamaulipas) y la tercera será definir al candidato presidencial, “a cuyo elenco se suma Anaya en primerísimo lugar”.

Es por eso que a Ricardo Anaya le incomoda que a estas alturas se siga hablando de corrupción al interior de Acción Nacional.

Como consecuencia, en su discurso habitual, desde hace tres meses, Ricardo Anaya repudia cualquier atisbo de corrupción entre los azules.

“Nosotros proponemos el combate a la corrupción sin distingo partidista, que quien cometa un acto de corrupción sea severamente castigado. Lo exigimos sin importar en qué partido o en qué empresa se encuentre el corrupto”.

Está claro que para los intereses del actual dirigente nacional del PAN, cualquier político que cargue en sus espaldas una losa de señalamientos por corrupción, será excluido de su proyecto.

Sin importar que se apellide Padrés… o Yunes.

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