Javier Duarte del Gran Elector al pequeño Fisculín

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(#YoTambiénSoyNotiver)

Armando Ortiz / Al parecer el gobernador Javier Duarte tuvo una epifanía el fin de semana, se le abrieron los cielos del entendimiento y comprendió que los que critican su administración no lo hacen porque el gobierno tenga malos resultados, no lo hacen porque el gobernador sea un mal administrador, no lo hacen porque sus funcionarios estén siendo investigados por desvío de recursos, los que critican el gobierno de Javier Duarte lo hacen por estar coludidos con los enemigos del sistema, con las fuerzas oscuras del mal. Eso es lo que dio a entender el gobernador Javier Duarte al colocar en su Twitter el siguiente mensaje: «Ahora lo entiendo todo, dueño del @NOTIVER envuelto en escándalo de corrupción del alcalde de #BocadelRío». De una semana a otra, Javier Duarte pasó de ser el Gran Elector, para convertirse en el pequeño fiscal, una especie de “minifisculín”. Mientras tanto los veracruzanos nos preguntamos: ¿cuándo se le abrirán los cielos del entendimiento y se acordará que él es gobernador?

El gobernador por causa de su pleito con Miguel Ángel Yunes Linares ha convertido el Palacio de Gobierno en un lavadero de azotea, donde saca sus trapitos al sol, donde enseña su propia ropa sucia, donde se pelea con sus semejantes porque le quitan el agua, donde le reclaman que se robe el detergente. Javier Duarte se olvida que es el gobernador y tuitea con tanta ligereza mensajes que a las pocas horas se le revierten. En ese último mensaje da a entender que cualquier negocio con los Yunes de Boca del Río, aunque sean lícitos, son dignos de una epifanía: «Ahora lo entiendo todo», dice el gobernador que pocas cosas comprende.

cdjdEl propio director de Notiver, don Alfonso Salces, tuvo que responder puntualmente a lo que él considera una canallada por parte del gobernador Javier Duarte, a quien hace responsable de involucrar en un asunto judicial a su hermana Sara Salces viuda de Zapico, todo con tal de atacar a la familia de Miguel Ángel Yunes Linares. Como si fuera una operación lesiva, Javier Duarte exhibe en Twitter el acta notarial de la compraventa de un terreno que era propiedad de Sara Salces y que se vendió a Miguel Ángel Yunes Márquez. Para el gobernador esta revelación es suficiente para suponer que en la compraventa hay un «escándalo de corrupción». Pero Alfonso Salces revira diciendo: «La operación de compraventa es legal y moral, está sancionada por la notaría signada por el fedatario Joaquín Tiburcio Galicia, de fecha 22 de abril de 2010 y al corriente de todos los pagos, —no hay delito alguno—.»

En la misma carta publicada en la edición del lunes del Notiver y dirigida a la opinión pública, Salces revela los muchos ofrecimientos que Duarte le hiciera para que dejara de apoyar a los Yunes: Un convenio por ocho millones de pesos mensuales pagados por adelantado en efectivo o depositado en el extranjero; un avión Bimotor PA24 Turbo de seis plazas; un apartamento en Barcelona, Santander o Madrid. «Como vera usted —le dice Alfonso Salces—, si le hubiéramos hecho caso seríamos riquísimos, tendríamos 500 millones de pesos sólo del convenio».

El director de Notiver deduce que la conducta del gobernador no es normal y le diagnostica una enfermedad mental llamada condición paranoide hebefrénica con catatonia. De acuerdo con la Wikipedia esta condición mental «es una enfermedad mental que no conlleva alteración anatómica observable, y cuya principal característica es que afecta a la personalidad del individuo, así como a áreas de su psicología. El estado consciente del enfermo es normal; su actitud psíquica se caracteriza por el egocentrismo y el aislamiento, y expresa una pérdida de contacto con la realidad, manifiesta ideas delirantes (persecución, intentos de envenenamiento, influencias extrañas, brujería, etcétera) y trastornos de la percepción (en algunos casos alucinaciones de tipo auditivo, en las que “oye” voces amenazadoras o críticas). Las causas pueden ser varias y no se conocen con exactitud. Al parecer, intervienen factores generales, psicológicos y socioculturales». ¡Vaya, mejor diagnóstico ni un loquero lo hubiera dado!

Mientras todo esto pasa los veracruzanos nos seguimos preguntando, ¿será que todas esas cosas se le ocurren al gobernador, o tiene cerca a un sujeto que le encanta empinarlo? ¿O tú qué crees Beto? #YoTambiénSoyNotiver

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