Ejido Pueblo Nuevo, municipio de Álamo, Ver. “La educación profesional que brinda la Universidad Popular Autónoma de Veracruz propicia la transformación de las comunidades veracruzanas y de los habitantes de las mismas porque se fundamente en el desarrollo del autodidactismo, el prepararse con temas que llamen la atención del estudiante y de acuerdo a las necesidades de la región en que se desarrollen las carreras; eso indica que los programas educativos se construyeron para lograr la disminución del rezago que en educación superior aún existe en el estado”, señaló Sheyla San Agustín San Agustín de 24 años de edad, estudiante de la licenciatura de Derecho en esa casa de estudios.
En el salón de clases en donde recibe sus asesorías, Sheyla agregó que el cambio de las comunidades se debe llevar a cabo de manera paulatina, iniciando primero con quien estudia en la universidad, ya que debe estar consciente de que los conocimientos que adquiere en la retro alimentación con los asesores solidarios voluntarios y con la auto investigación les permite mejorar como personas y ciudadanos.
Comentó que luego de esa concientización, se debe llevar una actitud responsable ante los demás y, mostrar con su manera de actuar que el estudiar en esa institución es un beneficio que transforma la vida del estudiante y de los integrantes de su familia, lo que debe llevar, dijo, “a motivar a quienes nos observan a sentir el deseo de ser mejor por medio del estudio”.
Dio a conocer que el ingreso a la carrera de Derecho no le fue difícil pues en su momento estudió la preparatoria en esa misma universidad, luego de que al salir de la secundaria se dedicara a trabajar para poder seguir adelante, para pagar sus estudios y en su oportunidad cursar la carrera que desde tiempo atrás le interesó.
Quien en su momento laboró como recepcionista de un consultorio dental, tiene una hija por la que decidió continuar sus estudios, además de buscar apoyar en su momento a su pareja.
Indicó que cuenta con el apoyo de su mamá para prepararse, porque es quien se dedica a cuidar a su pequeña los sábados que tiene que trasladarse a la comunidad donde se desarrolla la licenciatura.
Expresó que quienes hoy estudian en ese lugar pueden ser punta de lanza para abrir el sendero a muchas personas, hombres, mujeres y adultos, que buscan mejorar su condición de vida y con ello enfrentar al situación tan difícil que vive la sociedad en todos los sentidos.
Refirió que los asesores solidarios que se encargan de sus asesorías son profesionales de la abogacía con un amplio trecho recorrido como litigantes, actividad que desea desempeñar al concluir sus estudios.
“Me permito invitar a todos aquellos que quieren prepararse, contar con una opción que les permita acceder a un mejor nivel de vida y aunque hay que hacer sacrificios, la recompensa es positiva. Quien se quiera acercar a la UPAV solo debe tener ganas de ser mejor”, concluyó.
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