Gabriel Arellano López / En la sucesión estatal no apoyaré necesariamente a un amigo, sino al mejor proyecto para Veracruz; nunca he tenido un no como respuesta del presidente Enrique Peña Nieto y gozo de su confianza para el 2016; no soy obstáculo para nadie, dejo que todos los aspirantes crezcan, soy tolerante y es falso eso de que “el que sea, menos Héctor” y cierto que Alberto Silva es una opción, porque hay de varia sopas, no sólo de dos, reveló el gobernador Javier Duarte.
En comida que compartió con columnistas del Grupo de Los Diez en esta capital, también negó que exista el “duartismo”, lo que hay es priismo. En 2017 se ve “no necesariamente retirado, pero sí donde sea que no estorbe” y disfrutando a su familia como no ha podido hacerlo hasta ahora.
Al cumplir 5 años como mandatario, reitera que es él quien gobierna en Veracruz y explica que se ha mostrado leal a quien le dio la oportunidad de desarrollarse en el servicio público, no niega haberse formado en la escuela de Fidel Herrera, pero advierte no confundir respeto con subordinación y puntualiza que ni FHB ni ningún otro ex gobernador ha asumido decisión alguna durante el actual sexenio.
“Soy el gobernador más joven de Veracruz y entonces como me ven chamaco piensan que Fidel sigue siendo el gobernador y si a eso le sumamos la habilidad de Fidel Herrera, entonces hay quienes creen que él sigue siendo mi jefe y tomando decisiones….eso es en demérito de nuestra relación y me obliga a poner una distancia con él para dejar claro que no tiene nada que ver en la toma de decisiones”.
Con excelente humor, en mangas de camisa, proveniente de una gira con José Calzada, titular de Sagarpa, Duarte de Ochoa terció en una comida que se tenía prevista sólo con el dirigente priista y precandidato a gobernador Alberto Silva.
Sobre el próximo Congreso dice que su sello será priista, porque tampoco considera que Javier Duarte sea o represente una corriente dentro del PRI.
En torno al candente tema de su sucesión en el gobierno estatal, explica que está en curso y vigente la carrera. Se descarta como obstáculo para nadie y se califica tolerante hacia quienes lo critican, como el senador Héctor Yunes, con quien se reunió en privado el viernes por la mañana “porque debo tener abiertos todos los canales de comunicación”.
Descarta como algo definitorio a las encuestas, que pueden ser sencillamente una fotografía del momento (por ejemplo Pepe Yunes en este lunes luego de su informe del domingo).
Duarte de Ochoa no cree que sean insalvables las diferencias con Héctor Yunes, pero advierte que son varios los aspirantes que van caminado y que hay más de dos sopas para la sucesión, aunque al final del día sólo habrá de una y se apoyará a quien tenga verdaderas posibilidades de triunfo, “porque vamos a ganar”.
Sin 2016 no hay 2018, advierte el Gobernador, quien se dice poseedor de la confianza del presidente Peña Nieto en este asunto. No soy de su grupo cercano pero nunca he recibido un no como respuesta a ninguna de las peticiones y propuestas que le he presentado, asegura el mandatario estatal.
Sabedor de que hasta hoy no le he fallado, sólo me ha pedido no equivocarme, porque esta es la decisión más importante, reitera Duarte de Ochoa, quien evoca aquel momento en Casa Veracruz, en el salón Yanga, cuando por vez primera Peña Nieto expresó su deseo de buscar la Presidencia de la República al “sentirse en familia” y cuando en septiembre de 2011 a unas horas de haber dejado la gubernatura del Estado de México fue Duarte quien le expresó su respaldo público a esa aspiración.
Por eso, el gobernador de Veracruz subraya que aquí el apoyo no será para un amigo o un compadre, sino para el proyecto que le garantice el triunfo al PRI en Veracruz.
En la reunión con el mandatario estatal estuvo acompañado por el dirigente priista Alberto Silva Ramos y en el diálogo participaron los periodistas: Sergio González Levet, Alvaro Belín Andrade, Melesio Carrillo, Miguel Angel Cristiani González, Orlando García Ortiz, Pompeyo Lobato Ortiz, Quirino Moreno Quiza, Tulio Moreno Alvarado, Salvador Muñoz, Arturo Reyes Isidoro, Filiberto Vargas Rodríguez y Gabriel Arellano López.
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