Luis Ramírez Baqueiro /
“La obra política más difícil es obtener la confianza antes que el éxito.” – Napoleon.
Si alguna vez el grandioso Ernest Hemingway dijo “Adiós a las Armas” porque el gobernador de Veracruz, Javier Duarte no podría decir “Adiós al fuero”, y es que la mañana de este lunes el mandatario estatal nos sorprendió con el anuncio de que envío al Congreso Estatal tres iniciativas para en la primera desaparecer el fuero constitucional tanto al propio titular del Ejecutivo, secretarios, alcaldes y síndicos quienes a partir de ahora se deberán comportar con estricto apego a la ley.
Bien recibida la propuesta al menos entre algunos observadores políticos, quienes la han interpretado como un paso más en la construcción de lo que parece estarse defiendo ya en Veracruz, que es el relevo gubernamental.
Y es que por más que los analistas y políticos sostengan que no existen señales en el tema de la sucesión, al menos en el Revolucionario Institucional si se comienzan a dilucidar las cosas, pésele a quien le pese, aun cuando se nieguen a abrir los ojos.
El mensaje que deja Javier Duarte este lunes habla de que a pesar de que su administración ha estado plagada de observaciones, de extraños casos de enriquecimiento ilícito, peculado, manejo indebido del recurso público, el se constriñe a lo que ya le dictaron desde el altiplano.
El tema de la rendición de cuentas, con la creación de un Sistema Estatal Anticorrupción, sumado a la creación de una Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, son por más que nos digan parte de una homologación, el mensaje de que el aparato se suma a la instrucción del presidente Enrique Peña Nieto.
Solo como dato, el propio domingo el senador Pepe Yunes advertía debemos terminar con la “Corrupción rampante” que coexiste en la entidad y que es mal vista por la sociedad.
De igual modo, al otorgarle autonomía a la Contraloría General del Estado, pasando por el tamiz que le brindarán los legisladores provocará que el nombramiento del titular del Órgano Interno de Control tendrá que ser aprobado por dos terceras partes de legisladores, así con este ejercicio se afianza el compromiso de un gobierno sujeto al escrutinio de la sociedad.
Que vendrá por delante, pues el comenzar cuidar el uso del recurso público, a cumplir a cabalidad con los compromisos para ejecutar un cierre del año perfecto, pues ya el propio secretario de Finanzas y Planeación, Antonio Gómez Pelegrín lo ha señalado muy en petit comité, las cosas están tan mal, que no hay forma de recomponerlas, por más que se intenten cuadrar los números.
Esperemos que esta buena medida, permita saldar la cuenta pendiente que enfrenta esta administración estatal con los veracruzanos, la cual le ha quedado a deber por donde le vea.
Sextante
Aun cuando algunos andan calientes por alcanzar una posible Alianza Opositora en Veracruz entre panistas y perredistas, el propio presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, Ricardo Anaya ya les mando un mensajito al afirmar que “de tal manera que no estaríamos todavía en condiciones de resolver quién encabezaría la candidatura, toda vez que no se ha formalizado esta alianza».
Aun cuando se asegura que se explora la posibilidad, expertos afirman que la misma no convendrá a los intereses ambos institutos políticos, pues la división del pastel sería casi arrebatada por Acción Nacional.
Lo cierto es que ya fueron sondeados al menos tres gobernadores perredistas, como lo es Silvano Aurelos, en Michoacán, Graco Ramírez de Morelos, el propio Miguel Ángel Mancera en el Distrito Federal, y los tres ven con buenos ojos, la postulación de Francisco “El Gordo” Valencia como el posible candidato a la minigubernatura.
Al tiempo.
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